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El agente Berto

julio 26th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

No hay duda: somos la octava potencia como dice Zapatero, en ningún otro país te garantizan emociones fuertes tan seguidas. En España o sales en la tele cabreado porque tu avión no despega, o eres vecino de un sicópata con peluquín, o de un malayo de los 100.000 a los que ha imputado el juez Torres.
También puedes ser un espía a sueldo de potencias extranjeras, o dibujar una viñeta (de humor) y te queman en la hoguera de los cortesanos. Somos un país a la carta, elija usted su manera de pasar a la historia y luego pulse almohadilla.

Tiene su aquel pensar que ese vecino borde con el que apenas te cruzabas unos gruñidos era el criminal más buscado de la historia reciente (al que mató a Prim todavía lo está buscando Rubalcaba, denle tiempo y aparecerán nuevos datos). Sin embargo a Jiménez Arbe le falta presencia para llegar a categoría de El Lute. Hay que ser Eleuterio Sánchez, y merchero del franquismo, para posar junto a dos picoletos después de que te hayan dado un tsunami de leches y con el brazo en cabestrillo.

El Lute herido tenía la dignidad de Curro Romero cuando llovían almohadillas, era la estampa de la aristocracia del hambre a punta de navaja. A El Solitario le falta autoridad para ser alguien en el crimen; tan sólo por la espantosa decoración de su casa le podía caer la perpetua.Él quería ser Robert de Niro, pero en chándal no es más que un guindilla cogido por los pies. Las primeras lecciones del manual del perfecto mafioso recomiendan buscar un buen sastre para dar bien en las fotos en caso de ser detenido. Con un traje de lana fría hasta Danny de Vito es Arturo Fernández.

La gente corriente es la que hace una sociedad, como el espía doble que en el mes de julio recibía dos pagas extras: la del CNI y la del Kremlin. Hay que ver lo que da de sí el oro de Moscú. Dicen que pasaba reportes sobre la posición de España en Irak, pero es posible que sea una tapadera, estarían más interesados en copiarnos los éxitos del Ministerio de la Vivienda.

Se trataba de un espía al que le faltaba un hervor y haber leído más a Ian Fleming para tomar martini con vodka («shaken, nor stirred»), mezclado, no agitado, pero le cogieron porque pedía tinto de verano.¿Pero de qué le vale a uno ser un reputado espía si luego nadie puede novelar su vida? Un agente chusco cuyo nombre en clave es Berto, Ro-Berto, uno de esos que te obligan a parar a la izquierda porque son del CNI. Para completar el sainete del verano sólo faltaba que Berto hubiera espiado a un político catalán, «¿qué?» diría indignado el jefe del espionaje español. Si, a ese mismo: a Pi-qué.

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‘Zapa Pan’

julio 23rd, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Decía Lenin que la moda no es tal hasta que no baja al Metro; sería porque Lenin no vivía en un adosado de periferia. Ahí es dónde se ven las tendencias. Ultimamente y por efecto del tour se lleva mucho el coulotte que aprieta muslo, un divertido atuendo que le da a los gorditos cierto aspecto de pollo grande cuando caminan con las piernas separadas y el culo hacia fuera.
Zapatero dudó entre aparecer de rey de la montaña en el Congreso de Juventudes, o de jugador de rugby, como los del vídeo promocional (descartó el de ciclista por tener canillas finas y tobillo de canario; para el de rugby le faltan hombros). Por eso fue con camisa blanca y les habló a los chiquillos como si fuera uno de ellos, una mezcla entre Peter Pan soñador y ZP el invencible, una suerte de Zapa Pan llegado del País de Nunca Jamás. Reforzado por sus dos compañeros de aventura: Campanilla (De la Vega) y Wendy (Blanco, que también hace el papel del ama de llaves con la cofia, debido a su tamaño).

Zapa Pan utilizó el verbo saltar aposta, por eso dijo «vamos a dar un salto» (nunca lo habría pronunciado en un congreso de empresarios); era una metáfora de la comba. Zapa se pone a un lado de la cuerda, Wendy a otro, y los jóvenes saltan mientras ellos cantan: «Las niñas bonitas no pagan casero». Un psiquiatra diría que el primer síntoma para superar la depresión es reconocerla, pero hace falta un paso más allá. Los jóvenes miraban con cara de anuncio máximo, en sus labios se leía un «¿y?», «¿hay algo más?». No por el momento, pero se está en ello. Luego les dijo que era una vergüenza que la octava potencia pagara sueldos de miseria (a lo mejor por eso somos potencia, los ricos son muy tacaños con el servicio). Y prometió arreglarlo pronto. En sus cejas góticas de niño Peter se veía una interrogación pasiva, un «¿os lo creéis, no?». Si no le llegan a creer, se pega un vuelo de abejorro por el techo del anfiteatro y los deja como novatos en el colegio de Harry Potter. Pero ayer no fue de Zapa Potter, sino de Zapa Pan.

Cuando más caliente estaba el auditorio, les preguntó como a niños de catequesis: «¿Es malo el demonio?», y ellos respondieron: «Sí, mucho». Se negó a hablarles del PP para que no tuvieran pesadillas; ignora que a un niño lo que más le puede divertir es un cuento de miedo. Si llega a decir que Rajoy es el Capitán Garfio, le sacan en hombros por la puerta, pero todos pudieron entender que a Rajoy le amenaza un cocodrilo con cara de Acebes.

Lo que se entiende mal es que haya un discurso para mayores y otro para jóvenes; unos y otros sufren la precariedad en el empleo, el recorte de salarios y la incertidumbre por la vivienda. Sus palabras habrían rozado la cumbre de la oratoria si, al final, les llega a convencer para que asaltaran la cámara acorazada del Banco de España. El no nos falles se merecía un final así.

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«Alguna vez me han llamado ‘friki’»

julio 23rd, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1974.
Currículo. Antes de dedicarse a vender autómatas y pequeños juguetes, había estudiado Ingeniería Industrial, especialidad de Automática («la parte que se dedica a la robótica»). En la Facultad, participó en competiciones de robots y «poco a poco, me fui embarcando, porque la robótica da mucho margen a la creatividad». Desde hace tres años, se ocupa de Juguetrónica, una tienda atiborrada de increíbles inventos voladores y rodantes (juguetronica.com).
Aficiones. Jugar al billar («he ganado campeonatos en Madrid», esquí y windsurf.
Debilidades. «Jugar con artilugios voladores».
Virtudes. «Creativo, imaginativo y hábil».
Defectos. «Me cuesta ser ordenado y vivo en el despiste».

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A Daniel Bayón le gustaban los autómatas desde niño, por eso estudió ingeniería y ahora importa juguetes desde Estados Unidos. Camina por su tienda seguido por un robot de la Guerra de las Galaxias al que habla en inglés, y de una libélula helicóptero que flota en el aire. Todos ellos, nietos de aquel Mazinger Z que es a los autómatas lo que el hombre de Atapuerca a los europeos.

Pregunta.- ¿En su barrio era el de los juguetes?Respuesta.- Desde siempre me han gustado los robots.

P.- ¿Hace bricomanía con unos cables?R.- El primero lo construí en 8.º de EGB, era un coche que se conducía con la mirada, el cambio de marchas iba en una mochila puesta en la espalda. Tenía hasta turbo.

P.- ¿Una gran pérdida de tiempo?R.- No, era un trabajo para clase. Me pusieron un 9,5 y no un 10 porque soy un desastre y se veían los cables por fuera.

P.- Sara Montiel: ¿«Jugar es un placer»?R.- Estoy convencido… sobre todo jugar con objetos, el juego bidimensional de la pantalla es estresante. Con objetos es más relajante.

P.- ¿Y tiene algo de espiritual?R.- Ocurre algo parecido como el que toca un instrumento, cuando automatizas te conviertes en el objeto que manejas y los mandos van solos.

P.- ¿Y también muy social?R.- Lo creo, por eso traigo juguetes que se pueden compartir… partidas con mini tanques o mini helicópteros.

P.- ¿Si la gente fuera a pilas?R.- No dejaríamos de ser complicados, también la electrónica se rebela a veces.

P.- ¿Qué garantía tengo de que no hablo con un autómata?R.- Pues no demasiada, quizá mi aspecto… y todavía falta un pelín para que lleguemos a los humanoides perfectos.

P.- ¿Estamos a las puertas?R.- Hay un japonés que se ha clonado a sí mismo pero en androide y es clavado. También se ha creado un bebé electrónico.

P.- ¿Será inteligente el bebé cuando se pelee con su padre?R.- Si está programado así, lo hará…

P.- ¿No hay robots para el placer?R.- Algo se trabaja, lo más sexy que he visto es una secretaria que lleva la agenda.

P.- ¿Le comprarían muñecos eróticos?R.- Hay cosas pero por el momento son muy caras, hay humanoides impresionantes pero que ni siquiera se venden.

P.- ¿Los habrá en política?R.- No lo sé, pero a algunos se les ve el cable, algunos políticos están teledirigidos.

P.- ¿A su edad y jugando?R.- Es importante jugar a todas las edades… «No deja uno de jugar cuando se hace adulto sino que se hace adulto cuando deja de jugar».

P.- ¿Eso quién lo ha dicho?R.- No lo sé… (Risas), pero me gusta. Luego hay otra más profunda de Nietsche pero de esa no me acuerdo.

P.- ¿Cuál es su juguete fetiche?R.- R2 P2, el robot de La Guerra de las Galaxias, que fue el primero en entrar en mi tienda. Hay cierta dificultad para conseguirlo.

P.- ¿Usa usted la espada láser?R.- Sí, incluso un juego de realidad virtual relacionado con La Guerra de las Galaxias.

P.- ¿Tiene la casa llena de robots?R.- No, porque para eso tengo la tienda. Lo que hago es llevarme algunos juguetes al campo, para volar helicópteros, etcétera…

P.- Disculpe: ¿Es un friki electrónico?R.- Alguna vez me han llamado friki… algo friki seré porque hago cosas llamativas y fueras de lo común.

P.- ¿Hay mayor placer que manejar tu espada láser?R.- Yo creo que sí hay otras cosas mejores…

P.- ¿Tiene el robot liberal de Esperanza Aguirre?R.- ¡El robot liberal de Esperanza Aguirre todavía no ha salido!… Es una buena idea pero complicado de crear con nuestra tecnología.

P.- ¿Contra quién lucharía ese robot?R.- Contra Ruiz-Gallardón. Habría que crear un robot alcalde de Madrid, (con poco cable se soluciona).

P.- ¿Dónde pelearían?R.- Por echar a los malos de la Galaxia Liberal.

P.- ¿Es usted un Dios a pilas?R.- Por ahora importo, no invento, el problema de las patentes es muy complicado.

P.- ¿Hay robots que abren latas de cerveza?R.- Abrir la lata es complicado para un brazo robotizado, sólo llegan a sacar y poner un CD de la disquetera.

P.- ¿Es el Gepetto del siglo XXI?R.- Yo no tanto, pero en mi sector hay gente que hace maravillas.

P.- ¿Los robots serán más inteligentes que nosotros?R.- Creo que no porque la inteligencia es algo más profundo.

P.- ¿El humanoide es feliz porque sabe que no va a morir?R.- Un grupo de científicos españoles trata de dotar de inteligencia a un robot, trabajan junto a neurólogos y filósofos.

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Jasmonato rojo

julio 20th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un trabajo extraordinario de la Universidad Miguel Hernández de Elche ha descubierto que las plantas segregan una sustancia que las protege del peligro. Se trata del jasmonato, una hormona que defiende a las plantas de hongos, insectos y bocados de herbívoros. En Moncloa la han descubierto hace tiempo; Zapatero aplica el jasmonato con gran habilidad cuando se acerca el peligro, hasta es posible que en el último encuentro con Rajoy se pusiera una colonia rica en elevado nivel de esta hormona en estudio.
Zapatero ha optado por hacer el papel de Peter Seller en la que fue su última película: Bienvenido Mister Chance, y sólo habla de jardinería, un mundo plagado de metáforas interpretables a voluntad. Si el diálogo con ETA fue una siembra a futuro, ahora espera a que la tierra madure y que la fotosíntesis le salve de una mala tormenta.

Rajoy no se ha dado cuenta de que Zapatero lleva tiempo arrojándole hormonas de jasmonato en cada comparecencia parlamentaria. Y Rajoy se lía se lía con el porciento electoral y se mete en un jardín que excluye a quienes no alcancen el 30%, es decir, a la inmensa minoría que se le ha ofendido. También los cardos tienen derecho a formar parte del ecosistema político. Zapatero pone cara de Mister Chance apocado y deja que las plantas pequeñas crezcan porque, como dice Jose Antonio Marina en su teoría de la «felicidad zoom», hasta en la tapia de un caserón abandonado puede florecer una pequeña planta entre sus grietas. La diferencia entre el sabio y el atolondrado es que uno de ellos se dará cuenta y disfrutará como si hubiera descubierto un bosque encantado.

El porciento del PP es un lío constitucional de primera magnitud y que consolidaría el bipartidismo, como si España fuera sólo un invernadero político de dos tipos de flores de tallo largo. Mister Chance sabe que es inevitable que broten las margaritas de manera silvestre, y con ellas se hace un lustroso ramo de coaliciones multicolores y tan pancho. El jasmonato protege a Zapatero con una coraza más potente que la de Temístocles en la Batalla de Salamina; le hace impune a los persas, sus naves son más ligeras y no necesitan tanto espacio para maniobrar en las aguas de la reforma constitucional. Cuando se agitan las olas nadie puede garantizar que acabará con todas las velas en su sitio.

Llamazares levanta la voz de las minorías. Además, para eso ya está el método D¿Hont (en el caso de IU por cada cuatro votos, tres se marchan a apoyar a los dos partidos mayoritarios por el efecto residual).

El estudio que publica la revista Nature descubre cómo un organismo pequeño puede defenderse de los enemigos patógenos con gran solvencia. Es la ley del más hábil la que ha cruzado las líneas de la evolución natural de las especies. Lo dice la Universidad de Elche y lo subraya el sentido común.

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Opa Imperial

julio 19th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ésta se la pierde Rodrigo Uría y de paso me deja sin fuente de información, porque era la persona que más sabía de fusiones bancarias y de Opas acertadas. En los negocios no hay corazón sino tahúres con cara de póquer que mastican la cuenta de resultados y luego la escupen sin mirar a dónde.
Habría que inventar la figura del daño moral del interesado; a los que fumamos habanos deberían preguntarnos los británicos de Imperial si nos afecta su oferta sobre Altadis, siquiera la opción a un voto particular que luego ni siquiera lean. Uno tiene derecho a opinar y a dejar clara su postura; es como si Les Luthiers se divorcian sin pedir nuestra opinión o si Ibáñez dejara de dibujar a Mortadelo y Filemón sin previa consulta popular. Aunque no sea cierto que las mejores ideas se ocurran fumando (no es verdad, las mejores ideas se te ocurren cuando corres delante de un toro, ahí tienes poco tiempo para decidir), sí es verdad que el buen humo hermana y el mal humo ataca a la mucosa gástrico-sentimental. Algo tiene el humo sensual de un habano que arrastra; es un poder hipnótico irresistible.

El tabaco es un invento del demonio que, como otros diseñados por él, tiene notable encanto, al que se añade la prohibición oficial. Si la autoridad sanitaria pudiera, nos prendía en una hoguera seca para no levantar humo; tiene su aquél sentirse perseguido por el Santo Oficio de lo políticamente correcto en el siglo XXI. Estoy con Cabrera Infante cuando sentenciaba: «No mata el tabaco, mata la vida»; con él, tristemente, la máxima se cumplió. Y, en todo caso, es mejor tener una caja de puros en casa que almacenar material bélico como hacía un vecino de Madrid que tenía hasta un bazoka (esto último sólo se puede entender si lo hacía para tener algún motivo de conversación en caso de encontrarse con el ex subdelegado del Gobierno en Barcelona. Sería para romper el hielo).

Uno se pregunta qué puede pasar con la producción controlada por Altadis y las consecuencias de este efecto mariposa en las plantaciones de Pinar del Río y, en concreto, en la zona de Vuelta Abajo en Cuba, donde hacen arte con productos de la tierra con parecidas técnicas a las que se encontró Colón hace 500 años. Allí te puedes sentar ante un paisaje jurásico, rodeado de mogotes y de palmeras altas como jirafas (Gómez de la Serna dijo que la palmera es el homenaje al cohete), y oler un campo guajiro que te parte el alma a poco que tengas elevado el índice de bolero en sangre. Sentir parecida emoción a la que Uría experimentaba frente a los cuadros de Van Gogh que ahora se exponen en el Thyssen, o ante El Jardín de las Delicias, a cuyas figuras pre-dalinianas ha dejado huérfanas de amparo en su calidad de presidente del Patronato del Museo del Prado.

Desde que no se fuma en el bar del Congreso, el ambiente está más rancio. Los egipcios aún reclaman sus faraones a los ingleses; cuidado no nos vaya a pasar lo mismo a nosotros con nuestros humos.

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‘El amor eterno es mientras dure’

julio 18th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

CON MUCHA CARA / REYES MONFORTE / PERIODISTA

Origen. Madrid, 1973. Curriculo. Empezó en la radio en Protagonistas con Luis del Olmo, luego pasó a ocuparse de las madrugadas en Onda Cero, (País de Locos) y también del programa Caliente y Frío en Intercontinental. Reyes siempre ha sido mujer de radio. En televisión ha colaborado con Jesús Hermida. A finales de este mes dejará de presentar Cinco Lunas en Punto Radio, «es tiempo de hacer otras cosas». Aficiones. «Cine en casa con amigos, yo preparo las cenas». Debilidades. «Comer chocolate». Virtudes. «Constante, buena gente y optimista». Defectos. «Cabezona, pelín orgullosa y ambiciosa».

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Todas las noches se escuchan mil historias en la radio, pero la mayoría muere al apagar el transistor. Reyes Monforte se quedó fascinada con el relato de María Galiana, una española que acabó en Afganistán para seguir a su marido, y persiguió el argumento hasta convertirlo en tinta. Una aventura que recoge en el libro Un burka por amor (Temas de Hoy). Al relato, Reyes le pone voz de cuento.

Pregunta.- ¿Para qué sirve un burka?
Respuesta.- Para enseñar las vergüenzas a quien obliga que una mujer deba llevarlo puesto.

P.- ¿Cuál es su misión?
R.- Esconder, tapar, anular y humillar.

P.- ¿Es imaginable en hombres?
R.- No lo sé, pero tampoco soy partidaria de que los hombres lleven burka. Para ellos nunca lo hubieran inventado.

P.- ¿El amor perjudica la salud?
R.- Creo que no, sarna con gusto no pica. Mi protagonista volvería a hacerlo todo por amor.

P.- ¿Puede con las guerras?
R.- Y, a veces, se convierte en guerra también con pequeñas batallas.

P.- ¿Qué hacemos en Afganistán?
R.- No nos dejan hacer mucho y arriesgamos demasiado: la vida de los soldados.

P.- ¿Por qué hay Ministerio de Defensa y no del Amor?
R.- A lo mejor da vergüenza hablar del amor en el consejo de ministros. Y, quizá, no sea tan rentable.

P.- ¿Por qué no viene en la Constitución?
R.- Porque es tan importante que está por encima de las instituciones.

P.- ¿A quién pondríamos al frente?
R.- A algún desconocido que amara mucho, alguien que no fuera de derechas o de izquierdas. Tendrían problemas para encontrarlo.

P.- ¿Le parece bien Bono?
R.- ¡Seguro! ¿No dejó la política para dedicarse al amor de la familia? No se lo creyó nadie.

P.- ¿Hay amor eterno?
R.- El amor eterno es mientras dure, como un buen libro o una buena película.

P.- ¿Y un amor montaña rusa?
R.- ¿Qué sube y baja?, yo creo que más que amor es otra cosa. Tampoco me gustan las norias porque me marean.

P.- ¿Guarda ingrato recuerdo?
R.- Una vez me subí a una noria y perdí un zapato verde, con lacito, encima no lo encontré.

P.- ¿Cómo Cenicienta?
R.- El final no fue lo mismo porque me fui a casa cojeando.

P.- ¿La mala leche es una internacional?
R.- Sí, y con muchas sucursales aunque cada día tienen menos talento.

P.- ¿Todo ocurre de noche en la radio?
R.- Es una pena que no ocurra por la mañana, cuando hay mayor audiencia. Por la noche me han pasado cosas estupendas.

P.- ¿Imagina una tertulia de amor?
R.- ¿Ahora mismo?, no por la mañana. Y sería fácil hacerla, ¡eh!

P.- ¿La radio no está para cariños?
R.- Tampoco es tan fiero el león como lo pintan, cada uno sabe qué radio escucha, o el periódico que lee. Ahí sabemos lo que nos vamos a encontrar.

P.- ¿Qué se va a encontrar el lector de esta entrevista?
R.- Pues a una chica normal. Soy normal, muy normal.

P.- ¿Es usted radio-activa?
R.- Sí, me gusta. Siempre tengo las pilas puestas, a pesar de que me acaban de diagnosticar anemia mediterránea.

P.- ¿En qué se diferencia de la atlántica?
R.- No sé, quizá es que es más Sorolla, más colorida.

P.- ¿Le pierde el chocolate?
R.- Desde siempre. Me puedo comer una caja de chocolate entera y no me sienta mal.

P.- ¿El chocolate sustituye a lo otro?
R.- Pues en mi caso, no. ¡Al revés, se complementan muy bien!

P.- ¿Todo es chocolate?
R.- Y otras cosas, me alimento bien. Aunque llevo pastillas de hierro porque me hacen falta.

P.- ¿Qué placer le provoca la radio?
R.- Cuando la entrevista te sale bien es parecido a un orgasmo.

P.- ¿Es objeto de deseo del Tomate?
R.- Tampoco me complican mucho la vida, no entro en su juego… y ellos tampoco en el mío.

P.- ¿No le gusta el gazpacho?
R.- No me gusta nada el gazpacho porque tiene pimiento y me sienta muy mal.

P.- ¿Cómo se escucha la radio de noche?
R.- La radio de noche se escucha en horizontal, ¡pero también en vertical!

P.- ¿Por qué llama la gente?
R.- Sobre todo por el placer de escucharse, por contar lo mío en la radio.

P.- ¿Es mejor hacer o imaginar?
R.- Siempre es mejor hacer que imaginar, no te puedes pasar la vida imaginando.

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Pedro Pilatos

julio 17th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ejercer la prostitución es penoso siempre, y en ocasiones también ser concejal lo es. De otra manera no se entiende que a Pedro Calvo le dé igual donde vayan las prostitutas que se ganaban la vida en la Casa de Campo. Él constata que «teníamos un problema y lo hemos eliminado» -la frase no es suya pero se la puede apropiar cuando guste-. Uno pensaba que Madrid es una ciudad solidaria que se preocupa por su población marginal, pero igual es que con trasladar el marrón de sitio nos conformamos. Sería muy triste pensar que una vez expulsadas del paraíso no nos importa qué será de las aves de paso, dejando a su destino a esas mujeres subsaharianas que alquilan su cuerpo porque antes alguien les compró su alma, como si la mala vida fuera un viaje sin retorno. De esa forma, las abandonamos a su infortunio y que el diablo haga con ellas lo que quiera. Si el pueblo no tiene pan que coman brioches, como dijo la cursi de Maria Antonieta.
Tantos años de polémica por los parquímetros le han puesto una coraza en el sentimiento; ahora se lava las manos cual Pedro Pilatos y mira para otra parte. Más bien parece que el problema era geográfico cuando todo el mundo cree que es un asunto de mayor calado. Podrán ser putas, pero antes son personas y no creo que ejerzan un trabajo en pésimas condiciones para que se les pague con el pasotismo oficial. Cuenta el concejal, en la sede de los cursos de la Rey Juan Carlos, en Aranjuez, que tal vez se hayan diseminado por otros municipios de Madrid. Repartir el chapapote no es la mejor manera de controlar su vertido sino de contaminar más el entorno, como si universalizando los problemas podamos dormir más tranquilos. Madrid tiene una obligación sanitaria con esas mujeres, pero sobre todo les debe el respeto oficial que la calle les quitó. A ver si hemos eliminado el tráfico en la Casa de Campo, no por una cuestión de atención ecológica sino para mandar a las putas al otro lado de la vía del tren. Eso lo hacían en los poblados del viejo oeste y no consiguieron más que darle un mayor acento marginal a la desgracia de las meretrices.

Ninguna de ellas asistió al curso Movilidad sostenible: ciudadanía y ciudad, ninguna de ellas se pudo pagar la matrícula para hacerle una pregunta al concejal ilustrado. Pero no estaría de más que Pedro Pilatos respondiera a: ¿se puede hablar de ciudadanía cuando se desentiende de una parte de la población porque se dedican al sexo?, ¿Se puede ignorar a unas madrileñas en función de su trabajo por ingrato que éste sea? Esta corriente de FEM (Formación del Espíritu Municipal) no mola nada: por quitarlas de en medio y por cerrar los sex-shops del centro de la capital no se les ayuda. Al contrario, en sus cuerpos mil veces vejados, en sus caras sin rostro, pagarán los chulos el destierro. A nadie se le puede dejar herido en una cuneta, señor concejal.

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El hijo de Baldomero

julio 17th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Su padre fue uno de los mejores en las traineras pero el chico, el pequeño de la casa, prefirió jugar al golf, deporte complicado donde los haya que se juega en una superficie idílica pero donde luego el demonio se interpone entre el golpe a la bola y la intención. Severiano ha recorrido toda la escala, desde un simple caddie a la chaqueta verde que es la versión textil de la corona de laurel que le ponían al césar en Roma. No hay premio mayor. Y todo con una humildad franciscana que tan poco se estila en estos tiempos de campeones exuberantes que dan saltos de conejo o de goleadores que hacen el doble mortal con salida de tirabuzón. Ballesteros es la confirmación de que siendo obrero se puede llegar a ser consejero delegado de una empresa, nadie se lo ha pateado más que él y nadie ha sido más callado.

La parquedad verbal le define en sus victorias y en sus amarguras (que también las hubo). Hasta es posible que se haya ido a despedir a Escocia para no tener que dar más explicaciones que las necesarias, lo suyo es que dijera adiós en Santander pero hasta ese detalle debe tener dato encerrado. Es tan raro como si Michael Jordan hubiera anunciado su retirada de la NBA en la Feria de San Froilán de Lugo delante de un plato de pulpo. El campeón, a pesar de tener más medallas que un general soviético de los que desfilaban en la Plaza Roja (en aquellos años en los que la momia de Lennin estaba mejor) está triste. Sucede que el corazón es víscera que segrega emociones rotundas, le da a uno por pensar y ese sentimiento le lleva a la melancolía. La vida no ha sido amable con él, de manera brutal se llevó a su novia Fátima Galarza en accidente de tráfico. Se dijo que andaba tacirturno, y es normal que las heridas se laman en silencio.

En Estados Unidos habrían hecho una ceremonia de despedida multitudinaria pero él la ha evitado de manera expresa. Se marcha con el mismo impulso con el que se inició en el golf, deporte que practicaba de manera furtiva a la luz de la luna, como toreaba Belmonte cuando era niño. A partir de ahora jugará para él, tiene cincuenta años, le esperan los mejores golpes de su vida (sin cámaras delante).

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Rogamos disculpen

julio 16th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

INSOLENCIA PASAJERA

El fuel, como la estupidez, siempre flota porque las manchas ya sean intelectuales o de combustible, no se pueden ocultar. Magdalena Alvarez inspecciona la zona del desastre ibicenco en la cubierta de un barco: las olas le balancean de manera desacompasada, en toda la escena hay la tristeza de un tablao para japoneses donde el bailaor es cojo de los dos pies. La ministra no es Don Alvaro de Bazán e intuyo que nos transmite un mareo sincero, (en los bares del puerto donde beben y fuman los lobos de mar no busquen a la señora Alvarez). Cuando tenía todo pensado para irse de vacaciones se nos hunde el Don Pedro en un acto de insolidaridad ministerial, y encima en una costa turística. Uno asiste al mareo de Alvarez y lo comprende porque lo comparte, hay que ser Tom Hanks en la lancha de desembarco para no echar el decreto por la boca cuando el mar se desestabiliza.
Los hedores del fuel provocan efectos secundarios, de ahí que al vertido incontenible de espasmos oscuros le llame «simple reguero», y diga que las maniobras para taponar la herida se van a «acelerar al máximo», amén de darnos unas explicaciones prolijas acerca de una malla que iba a impedir la llegada del petróleo a la costa. Pero nasti: cangrejos, delfines y turistas alemanes dan fe de lo poco tupida de la red, hasta Narbona se ha contaminado. El petróleo adherido a las pantorillas de los turistas les dará un recuerdo indeleble de su paso por la costa ibicenca, si querían ponerse tostados se van a ir negros. El caso es que las ministras no aprenden, no se acuerdan de aquella definición del Prestige que dio Rajoy cuando se puso en presentador de Bricomanía: «son unos hilillos de plastilina». Sucede que cuando el alto cargo se pone didáctico la pifia, Jesús Sancho Rof definió a la colza como un bichito que si se cae de la mesa se mata. El gobierno debería tomar nota de los tiempos heroicos de la televisión en España, cuando había un problema aparecía una locutora de continuidad previamente empujada por unos pasillos interminables y decía: «rogamos nos disculpen, la señal se ha cortado por problemas ajenos a nuestra programación». Eran tantos los problemas y tan largos los pasillos que la locutora estaba en plena forma, incluso corrió en Munich 72.

Urge la creación de un director general de marrones dispersos con categoría horizontal en el escalafón, que sirva para un desastre ecológico o para una explicación contable. Un valiente, más arrojado que uno de los divinos de Pamplona, capaz de explicar lo del cheque bebé y también la crisis del Don Pedro. Así evitaríamos mareos innecesarios y patinazos inoportunos. Hay que dejar que los técnicos hablen y que los ministros guarden respetuoso silencio, me consta que es difícil pero igual lo conseguimos. Mientras más se pegue la ministra al casco del Don Pedro más al fondo se irá. Con sus definiciones me voy a hacer un trivial para pasarlo en grande en la piscina con los amigos, también lo de Sodoma y Gomorra empezó como un simple reguero, (luego se complicó).

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?El sibarita es un camino sin retorno?

julio 9th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Orígenes: Buenos Aires, 1965.
Currículo: estudió música, tocó el teclado en dos grupos de rock argentinos ?El Corte? y ?Mimilocos?, compuso para cine y teatro, ?pero nunca he vivido de la música?. Nunca fue de los chicos malos del rock aunque le gustaba la imagen de los ?Cure?, ?digamos que éramos chicos sombríos?.
?Luego me hice periodista musical por invasión de terrenos, ¿de qué va a trabajar un músico?, ¡pues de periodista porque de músico es muy difícil!?. Llegó a España en 1989, se especializó en catas y en gastronomía, y actualmente es asesor de vinos de Lavinia y del Grupo Peñín.
Aficiones: ?me gusta beber y me gusta escuchar música?.
Debilidades: ?una buena conversación, una buena película y un buen libro?.
Virtudes: ?tengo humor, soy trabajador y tengo don de gentes?.
Defectos: ?incapaz de ir al gimnasio y de dejar de fumar. Y algo maniroto?.

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Federico fue un reconocido músico de la ?movida argentina? de la década de los ochenta. Luego vino a España y se recicló en gourmet, e igual que hizo cuando estudiaba solfeo consiguió educar olfato y gusto y pasar de ídolo de masas a experto en mesas. ?Esta vida es muy dura?, dice, ?ya Nestor Luján alertaba de la cantidad de platos exquisitos que hace falta comer para poder llevar unas lentejas a casa. En algunas circunstancias este oficio de gourmet no es tan idílico?.
PREGUNTA.- ¿Lo suyo es el mestizaje-fusión?
RESPUESTA.- Necesariamente porque soy un argentino de origen sueco que vive en Lavapiés frontera del Barrio de las Letras. Soy puro mestizo.
P.- ¿Viviría en una urbanización?
R.- No, jamás. No me gusta nada la vida del extrarradio, no sé conducir.
P.- ¿Se quitó de roquero a tiempo?
R.- Me parecía muy triste envejecer como un roquero, prefiero envejecer como gourmet.
P.- ¿No se veía de abuelito roquero?
R.- El roquero es una estética difícil de mantener con los años. Prefiero ser un gourmet roquero que un roquero gourmet.
P.- ¿Cayó en la tentación de la buena mesa?
R.- Exacto: cuando uno es muy vicioso de algunas cosas lo más recomendable es hacerse experto.
P.- ¿Cambió vicios ocasionales por placeres profesionales?
R.- El vino ya no forma parte de mis vicios sino de mis placeres de trabajo.
P.- ¿Tuvo que estudiar mucho?
R.- Para cultivar el paladar lo que hay es que ejercitarlo. Se estudian cuatro cosas pero el resto lo tienes que aprender sólo.
P.- ¿Qué efectos tiene el vino?
R.- El vino embriaga y ayuda a escribir? aunque sea de la vida.
P.- ¿En casa es tan gourmet?
R.- Allí disfruto igual de un plato precocinado que de una delicatessen.
P.- Con la mano en el tetra-brik: ¿Bebe tinto de verano?
R.- No me gusta el vino rebajado con agua, tengo otros placeres mundanos pero no justamente ése. Prefiero el rebujito, (manzanilla con refresco de limón).
P.- ¿Cuántas comidas acaban en arrepentimiento?
R.- Algunas grandes cenas acaban en tisana? sucede cuando el cocinero quiere demostrarlo todo en una sentada.
P.- ¿Usted nunca dice que no?
R.- ¡Hombre!, puedes dejarte algo en el plato pero entonces aparece el cocinero y pregunta ¿qué ha pasado?
P.- ¿Come porque lo dice el guión?
R.- A veces me veo obligado a comer por no decir no.
P.- ¿Hay algo que se le resista?
R.- No me gusta el arroz con leche, todo lo demás estoy en condiciones de probarlo.
P.- ¿Es la manía tolerable de un gourmet?
R.- Tengo un amigo que no puede comer nada que sea blanco? el huevo sí pero sólo la yema, (pero no leche, ni arroz).
P.- ¿Pamela Anderson y usted trabajan por placer?
R.- Sin duda, pero a mí no se me acumula la grasa en las mismas zonas que a Pamela Anderson.
P.- Ella dice que sus pechos no son tan grandes?
R.- A mí me pasa lo mismo, cuando me miro al espejo me doy cuenta de que exagera.
P.- ¿Lo suyo es también trabajado?
R.- Si me dicen que estoy gordo les respondo que no saben la inversión que hay en esta gordura.
P.- ¿Eso se nota?
R.- Quizá en que soy algunos kilos más feliz.
P.- ¿Es peligroso ser sibarita?
R.- El sibarita es un camino sin retorno. Siempre que pruebas algo rico quieres volver a ello.
P.- ¿Es una vida de lujo?
R.- El gourmet vive una vida de lujo de prestado ? seguramente hay ricos que comen peor que nosotros.
P.- ¿Todo por puro placer?
R.- Mi trabajo es un gusto, muy placentero a más no poder.
P.- ¿Tiene buen olfato en general?
R.- Para las mujeres sí, lo hice una vez y acerté. Pero en temas económicos, e inmobiliarios no tengo tan buen olfato.
P.- ¿Qué le huele mal en este momento?
R.- La crispación y el miedo a lo diverso creo que huelen mal.
P.- ¿Le envidian sus vecinos?
R.- La gente cree que tengo el mejor trabajo del mundo. No saben que a veces las pasamos canutas.
P.- ¿No hay diversión asegurada?
R.- No se come bien todos los días, ni siquiera en este trabajo, o sobre todo en este trabajo.
P.- ¿Los hay más afortunados?
R.- Tiene más suerte quién come en casa de su madre, todos los días.
P.- ¿Tan arriesgado es el oficio?
R.- Cuando tienes que poner a parir a un pobre hombre que se gana la vida envenenando al prójimo.
P.- ¿Cuál es su riesgo laboral?
R.- La gota y la obesidad. Además del colesterol y ¡las almorranas!
P.- ¿Qué es lo rico de Madrid?
R.- La vida pueblerina de la gran ciudad. Es impagable.
P.- ¿Un nombre para vino de Madrid?
R.- ?Viña-Esperanza?, sería un rosado espumoso y ligerito?

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