Entradas etiquetadas como ‘opinion’


Las urgencias no son guarderías

diciembre 29th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cierto es que la epidemia de la gripe este año ha salido ?heavy? y viene directamente a por nuestros estreptococos pero mayor verdad es que en cuanto notamos una tos inundamos las urgencias. Un leve dolor de cabeza, un termómetro rumbero y a dar palmas camino del hospital en insólita romería madrileña. Una encuesta refleja que cerca de la mitad de las personas que han estado en urgencias este fin de semana no tenían nada de importancia, es decir que no era tan grave, es decir que igual somos unos exagerados. También pudiera ser que no tenemos abuela, (aquella santa que nos recomendaba un vaso de leche y a sudar a la cama cuando tenías catarro). Cientos de series médicas, horas de ?doctor House?, nos llevan a ser clientes potenciales de las urgencias.
Pudiera suceder que la aglomeración de enfermos imaginarios colapse el normal funcionamiento de un hospital y termine por costarle un disgusto a un enfermo que tenga algo serio. Parece que no nos acostumbramos a que existen centros de salud donde se puede pedir hora por un ?moquillo loco?. Un cierto prurito de inmadurez nos lleva a pensar que somos el ombligo del mundo y que nos tiene que atender el doctor Marañón en persona. También puede suceder que el personal se sienta sólo en la vida y si no es por ese ratito ante el médico parece que nadie le ha hecho caso, (e igual va a ser verdad). Semejante patología urbana no la curan en un centro hospitalario.
Las urgencias no son guarderías pero nadie lo diría. Se podría aplicar un carnet por puntos para los más reincidentes, a los que tienen una tos muy extraña, casi de perro, casi de concurso canino, y que les den un premio por el ?pedigree?. La atracción que ejerce una bata blanca es digna de estudio, hemos pasado de ir detrás de las sotanas para que nos absolvieran de los pecados a perseguir a los médicos para que nos receten un antibiótico. Si la Consejería de Sanidad publicara los datos de los más reincidentes más de uno iba a pasear por la calle señalado con manos de catorce dedos.
Tanto ir a las urgencias y al final nos van a encontrar algo que igual no conviene. Diga 33 pero dígalo en casa, hombre.

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Reparto de obleas en la Puerta del Sol

diciembre 29th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Se pone uno a analizar el año y no ha estado exento de tensiones, desde aquel ?no me resigno? al Congreso de Valencia donde hubo figuras quemadas, también ?algún? encontronazo de Aguirre con Gallardón y así hasta llegar a este final de ?cajas destempladas? que le pueden dar un subidón de fiebre a Blesa por culpa de una gripe atroz. Ha sido un año no exento de emociones fuertes, como cuando la presidenta tuvo que huir por las cocinas de un hotel en Bombay, (no por no querer pagar la cuenta sino porque los malos tiraban a dar). Aquellos efectos especiales no eran de ?Bollywood? precisamente.

En estas estamos cuando alguien de ?Madrid Turismo?, sin duda que llevado por un resorte ?freudiano? ha decidido que lo mejor era despedir el 2008 en la Puerta del Sol con una lluvia de obleas, tal cuál. Luego dirán que la prensa es puntillera pero nos lo ponen a huevo para decir que en Sol reparten leña en forma de oblea como se decía en el patio del colegio. Y para completar la cursilada serán obleas comestibles; es de agradecer que no arrojen turrón duro ni peladillas a la cabeza porque esas heridas son de las que tardan en cicatrizar.

Caerán obleas del cielo como panes, (no es una frase bíblica pero tiene gran fuerza expresiva), y llenarán la plaza de Sol como si un avión bombardeara con pan integral las cansadas planicies donde se deshidratan los niños hutus y tutsis. Al fin veremos caer maná y podrá decir alguna cosa inteligente Ane Igartiburu al respecto.
Hay que preguntar al consejero Granados quién va a estar al frente del pelotón que maneja los cañones y hacia qué dirección piensan apuntar. El fuego amigo deja muchas bajas, e igual una oblea de canto se pierde calle Alcalá abajo. Atentos a las campanadas.

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2008 y un segundo más

diciembre 28th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Son las cosas que tienen los científicos. De repente alguien se ha dado cuenta de que hace falta prolongar un segundo este puñetero año de crisis, y lo van a hacer. 2008 va a durar un segundo más, y lo que me pregunto es en qué lo podemos ocupar, no podemos dejar que ese espacio de tiempo generoso que nos regala la ciencia pase sin pena ni gloria. Y recuerdo una cosa que decía Chumy al respecto del manido ?espíritu olímpico?: ?correr los cien menos en menos de diez segundos es una estupidez porque luego te sobra mucho tiempo y no sabes qué hacer con él?. Chumy era un sabio y con él compartí los últimos tiempos de ?Diario 16?, una vez estuvimos juntos en los toros donde me contó aquella historia del matador que no veía bien y para entrar a matar pedía a la cuadrilla que le trajeran las gafas de cerca.
Este segundo que nos sobra les viene a huevo a los autores de boleros que se han pasado dos siglos diciéndole al reloj que no marque las horas. En ese segundo que sobra Ane Igartiburu podrá ensayar el brindis de todos los años y podrá ajustarse el vestido que nunca es el del año pasado, (urge que TVE cree un museo con los traje de Ane). Con ese tiempo que nos han regalado podemos planear un viaje, leer un libro, tener un hijo o plantar un árbol; y los más osados pueden hacer las cuatro cosas a la vez porque todo es ponerse.
La actualidad de este año con un segundo más cambia bastante, por ejemplo a Bush le habrían dado con el famoso zapato, y Zapatero podría haber tenido tiempo para verbalizar la palabra crisis sin pudor ni miedo al qué votarán. Es como si la vida nos regalara un tiempo de cámara lenta donde las cosas tienen otro valor, una moviola que tanta falta nos hace porque siempre lo urgente puede a lo importante y así andamos de un fuego a otro sin tiempo para pensar cuándo nos pusimos las botas de bombero. La puesta de sol del día 31 de diciembre irá más lenta, quedándose la luz pintada en homenaje a Velázquez y a cuantos se extasían ante un cuadro que tiene cientos de años y aún sigue vivo.
Que cada cuál haga sus cálculos y anote luego en qué ha invertido estos granitos de arena de este experimento que nos han dejado en las manos. De vez en cuando la ciencia juega a los dados y ofrece una propina en forma de vacuna, de invento, o de tiempo extra. Pasarán muchos años hasta que tengamos que volver a readaptar el reloj y quién sabe si estaremos vivos para hacerlo, (sólo a los vivos les interesa el tiempo, a los muertos les dan igual los años porque pasado un siglo en silencio todo el resto del calendario es el mismo). El reloj tendrá un hipo y luego seguirá.

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El camino hacia la ruina

diciembre 27th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Lo dice el Santo Padre de Roma, nuestra sociedad se encamina hacia la ruina que es un destino antipático que suena a final de trayecto. Parece que el revisor nos va a echar a todos del vagón y fuera hace un frío de mausoleo. El Vaticano tardó unos años en admitir que la tierra no era plana pero ahora ha visto con clarividencia que no llegamos a fin de mes. Y si lo dice el Papa que tiene fuentes de reconocida solvencia, entre ellas el Espíritu Santo, por algo será. Tampoco estaría mal que Su Santidad aclarase si habla en parábola o es que maneja información privilegiada; si fuera el primer caso tal vez habría motivos para pensar en la salvación financiera puesto que las parábolas están hechas para reconducir conductas, no para escribir epitafios. No se conoce parábola que haya matado hombre.
Un alemán al que le ha tocado la lotería europea, (un premio de esos que tiene tantos ceros que no caben en un cheque), ha decido donar parte de la fortuna a los ?pobres?. Este concepto es, ahora mismo, bastante difícil de acotar. A los tradicionales pobres de solemnidad se han añadido esas marquesas que dibujaba Serafín en ?La Codorniz?; unas señoras que salieron de casa muy enjoyadas pero que el camino a misa se han quedado sin un euro por culpa de una inversión en mal estado. Y lo que es peor: lo ignoran y siguen mandando al chófer a por pasteles. Así que el premiado ciudadano alemán va a tener serios problemas de conciencia para saber a qué tipo de pobres les tiene que dar el dinero: si a los de toda la vida, o a los que lo son pero todavía no se han dado cuenta. Lo último esta Navidad no era sentar a un indigente en la mesa sino a un banquero para darle una taza de caldito y un trozo de pollo. Creo que lloraban como Boabdil al dejar Granada, quizá algo más.
El camino hacia la ruina sería la versión de vuelta de Sodoma y Gomorra, el regreso a las tinieblas de la ruina pelotera. Algo que ya anunciaba el replicante de ?Blade Runner? al final de la película cuando recordaba todo lo que había visto en su vida y que a partir de ese instante esos recuerdos se iban a perder en el tiempo ?como lágrimas en la lluvia?. Una versión científico-poética del ?llueve sobre llorado?. Con cierta perspectiva histórica podemos encontrar más claves económicas en la obra de Philip K Dick ?¿sueñan los androides con ovejas eléctricas??, que en ?El Capital? de Marx. Y el que se ocupa de las ovejas es un pastor, y los pastores igual leen libros que cuidan de las almas. Parábola arriba, o abajo, el resultado es cierta inquietud y un temblor angelical. Puede que sea escarcha en las alas; o no.

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Chapa y pintura

diciembre 26th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Le tengo que preguntar a un forense cuántos órganos del cuerpo se pueden extirpar para sustituirlos por una pieza mecánica sin que el paciente pierda la vida. No es cuestión de armar un ?Frankestein? pero si tuviéramos ruedas, carburador y tubo de escape, nos caería la ayudita de la industria del automóvil. Haríamos más ruido al caminar por el pasillo pero todo sea por reflotar la economía mundial; si Obama nos quiere con ruedas habrá que concederle el deseo puesto que en su triunfo nos va la salud financiera. También se pueden potenciar los matrimonios mixtos entre persona y automóvil; hay muchos que le dedican al brillo de la pintura de su coche los cuidados que le niegan a la familia. Un vistazo a los lavaderos de coches en fin de semana nos ofrece a una colección de novias aburridas que miran mientras su chico pule las llantas con entusiasmo juvenil.
Los analistas más sonrientes se asoman al agujero de la crisis económica y el eco se pierde por las tripas de la tierra, nadie es capaz de afirmar que hayamos tocado fondo. Para estudiar según qué valores de la Bolsa hay que tener un título de submarinismo con apnea. Conste que hemos hecho todo lo que dice el manual de primeros auxilios del capitalismo en apuros: ceder fondos públicos a empresas privadas, bajar los precios del dinero, de las hipotecas y mirar para otro lado con ciertas deudas. Zapatero ha ido un paso más allá que Obama y les ha regalado una rebaja fiscal a los ricos que les ha servido como estupendo aguinaldo navideño. Pero los ricos no dan nunca las gracias, tal es su condición. Pero a pesar de los esfuerzos sanitarios, de las descargas eléctricas que se dan a base de euros en el corazón, el enfermo no da señales de vida. Su electrocardiograma sigue plano; nada le hace sonreír, ni la caída del precio del petróleo. Quizá en vez de votar por Obama tendríamos que haber apostado por el doctor House que es mucho más directo en el diagnóstico.
El concepto reajuste se supone que es para dirigir la nave hacia alguna parte, pero esas correcciones a ciegas no son más que golpes de timón. Si comparamos a Solbes con Cristóbal Colón resulta que el marino tenía la certeza de encontrar tierra y Solbes tiene ganas de irse a casa. No se le puede pedir a alguien que sostenga las columnas de Hércules mientras los demás meditan si son galgos o podencos. Si los ministros tuvieran entrenador, el de Solbes debería haber arrojado la toalla hacía dos asaltos.
De momento los ajustes no son más que palos de ciego, golpes en la chapa y mantazos de pintura sobre una superficie oxidada. Otras civilizaciones sucumbieron antes que la nuestra, pero al menos a Cartago le cupo el orgullo de caer ante Roma. Lo peor de esta crisis es que nos podemos ir al garete por no cuadrar un balance. Y esta triste agonía de garrapata.

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Esperpento en Pinto con amarga pedrea

diciembre 23rd, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los niños del Colegio de San Ildefonso cantaban las tablas del Gordo y en Pinto caían insultos por el mismo sistema, de manera constante y sin fin. Más que una pedrea fue ?berrea? municipal y esperpéntica. De manera irónica en los balcones del Ayuntamiento colgaba un ?Feliz Navidad?, pero había que ser muy Herodes para cruzar el umbral sin que te temblara el pulso. Buscar un único responsable en esta melé de rugby es difícil, por un lado tenemos un comportamiento poco ejemplar de algunos políticos, por otro esa tendencia al espectáculo de la cosa pública y por último la ira de unos ciudadanos que hacen de un pleno el bochorno del año, (se equivoca aquel que crea que las ideas se defienden a empellones, y los que piensan que el insulto es la prolongación de la soberanía nacional). Todo ello daba una tensión propia de saloon del oeste.
De nuevo nos encontramos con la actitud de un tránsfuga que corre en ayuda del vencedor, (todavía está por conocer al tránsfuga que cambia de criterio sin que le ofrezcan prebendas). A Reyes Maestre, de la peculiar formación ?Juntos por Pinto?, le parece estupendo el proyecto del Espacio del Motor, casualmente el mismo que había puesto a parir durante la campaña electoral. Se ve que el suyo es un motor que sólo tiene primera pero en cambio presume de cinco marchas para atrás. En efecto, y como decía Francisco Granados, en política hay cosas que pueden ser legales pero que carecen de argumento moral. Tampoco al nuevo socialismo de Tomás Gómez le benefician alianzas con personas de oscuro pasado, dudoso presente e incierto futuro. No me gusta que al secretario general del PSM le tenga que escoltar la policía porque unos cenutrios que le aporrean el coche. Toda esta inmensa movida tiene un coste político, por lo tanto es lícito preguntarse si se ha hecho en el momento oportuno y a quién beneficia. Además de vencer hay que convencer.

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Tratado de las malas maneras

diciembre 21st, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A ver si tenemos suerte y alguien le dice a Zapatero que hace falta un Ministerio del Buen Gusto, (el presidente las recoge al vuelo como se sabe, no hace mucho tiempo aprobó la creación de un Ministerio del Deporte sólo porque se le había ocurrido a Sánchez Vicario). La Navidad es la excusa perfecta para que la gente se disfrace de las cosas más inverosímiles, un caso de curioso travestismo social como dice Silvia Grijalva. ¿A cuenta de qué se colocan esos pelucones que recuerdan a la familia de Michael Jackson antes de que el dinero les podara los rizos?, ¿qué absurda tradición lleva a que las calles se atasquen y no haya taxis por culpa de las cenas de Navidad?, ¿Es necesario que las celebraciones acaben con cientos de jóvenes tirados por los portales?
Si un marciano aterrizara en estas fechas diría que somos gente curiosa que celebra sus fiestas con borrachera al borde del coma. Y de resaca en resaca hasta la derrota final. Por eso urge un Ministerio del Buen Gusto que ofrezca un ocio más divertido y de consecuencias menos agresivas. Nos pasamos la vida entre normas que nos regulan salvo cuando llegan los momentos de ocio en los que el diablo tiene barra libre. Por una vez y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con un anuncio de la DGT en el que cuentan que entre todos lo mataron: entre el amigo que le da una copita, la novia que le dice que todavía es pronto y así hasta que tuvo el accidente.
La escala del mal gusto no tiene peldaños finales, crece cada año y amenaza con adentrarse en las nubes como el IPC. Empezamos con aquellos espantosos matasuegras y ahora hemos llegado a los trajes completos de Papá Noel y a la necesidad de inundar los teléfonos móviles con mensajes bobos de felicidad de plástico. Y el que se aparta de esa norma parece un apestado social, un soso, un tipo para verlo de lejos.
Candidatos para ocupar esa cartera se me ocurren algunos, entre ellos Magdalena Álvarez que tiene desparpajo suficiente para decir: ?¡ea, que os quitéis el gorrito de Papá Noel?. A Bernat Soria le veo menos porque ya va vestido de Santa Claus todo el año y se iban a dar muchas colisiones de intereses. Pero la señora Álvarez tiene el perfil idóneo para empezar una regeneración democrática porque la base de la democracia es la participación y el buen gusto; sin esos parámetros lo que conseguimos es una bronca que no deja dormir a los vecinos. Habrá que preguntarle a Alejandro Rojas Marcos por qué sentimos la necesidad de matarnos a copas, broncas, travestidos con estúpidos gorros ?coloraos?. Esta alegría exagerada, (y tan hortera), esconde la infelicidad colectiva, la tristeza de un matasuegras desafinado.

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Santos Campano y la elegancia del regalo

diciembre 16th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Acérquense a la foto de la cesta que regala la Cámara de Comercio de Madrid y contemplen la emoción que escribió Kavafis para decir adiós a Alejandría. Una cesta superlativa y épica, la madre de todos los regalos, ¡un cestón!, la cesta que acaba con la lógica del IPC y sacude la miseria de golpe. No le falta detalle, no hay objeto que se eche en falta, incluso una tele de pantalla plana en la que cabe el Orfeón Donostiarra sin tener que ponerse en cuclillas; o en su defecto Carmen Sevilla en su butaca de académica del colesterol. Una tele que tiene vocación de pantalla de cine de barrio, con un mando a distancia que hace interferencia a los vuelos de la NASA. Toma dispendio.
Desde lo alto de las botellas de champán, el pata negra, el foie, el chorizo, y el salchichón? cien años de liberalismo nos contemplan. La cesta de Santos Campano es un punto de no retorno, a partir de ahora navegaremos en silencio y en penuria por los procelosos mares de la recesión. No sabemos si estamos más cerca de la recuperación o de la cartilla de racionamiento, pero siempre nos quedará la foto de la opulencia de un fin de siglo. Un regalo que sobrepasa el lujo para adentrarse en los terrenos de la lujuria nacional. Por Salvador Santos Campano que no quede, si hace falta se le pone un lazo que sea de oro y ?rubises?, de esa forma quedará completamente kitsch e inmensamente ostentosa. Lástima que no viva Jesús Gil, autor del adjetivo ?ostentóreo?. A esa cesta no le falta detalle, en la mesa del Sha de Persia habría quedado pintipintada; unos esclavos nubios la habrían portado desde la entrada del palacio hasta el salón del trono. Porque el regalo de Campano es de los que exigen camión de mudanzas para su entrega con señales de prohibido aparcar cuarenta y ocho horas antes.
Nada que ver, por cierto, con la cesta que ha regalado el Ayuntamiento de Algete a sus funcionarios. Los socialistas denuncian que esos productos están caducados y en estado lamentable. De comprobarse esos datos se podría concluir que el Ayuntamiento de Algete lleva a cabo una regulación de empleo por métodos expeditivos. Puede que uno se libre de las iras de su jefe, pero de las consecuencias de una lata de sardinas en mal estado no hay faquir que salga vivo. Y atención con las peladillas que sobraron de la guerra del 14.
De ahí que el cestón de la Cámara de Comercio tenga mayor valor, puesto que además desafía a las leyes de la gravedad de la economía, (¿dónde va Miguel Sebastián con un par de bombillas de bajo consumo después de oler el jamón envuelto en una redecilla, como si fuera la pierna de una cupletista?).

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La casa de Herodes y unos cuantos patos

diciembre 14th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Llegado el mes de diciembre, y como es costumbre, el personal se pone a buscar las figuritas del Belén allá dónde pensaba que las había dejado hace un año, pero ocurre que las figuritas tienen vida propia y se descolocan por los armarios. Entonces la búsqueda se convierte en una penosa actividad que te lleva a encontrarte con unos jerseys que pensabas que habías dado hacía tiempo, y a tropezarte con un juego de llaves que no corresponden a ninguna cerradura conocida. Cada vez que se guarda un Belén se pierden piezas que no volverán a aparecer nunca, ni en forma de polvo policromado; por lo tanto existe un agujero negro en la cristiandad en miniatura por donde se marchan las escenas bíblicas. Y, también, existe el fenómeno mágico de la multiplicación de los patos y los peces; uno pensaba que tenía cinco y aparecen una docena.
Luego está el asunto de las figuras rotas que componen un espacio de tullidos que siguen a una estrella de purpurina, algo que da al portal un aspecto de ambulatorio de la Seguridad Social en hora punta, sólo falta que aparezca una enfermera llamando a los romanos por orden alfabético. Conclusión: todos los años por estas fechas nos damos cuenta de que Herodes ha crecido y que su castillo no aguanta otras reformas con celofán, pero pasan las décadas y como en Palestina no tenían inspección de edificios al final nunca lo cambiamos por uno nuevo. De esa forma el nacimiento tiene un aspecto ruinoso pero a nadie le molesta que los patos sean de mayor tamaño que los romanos, o que los Reyes Magos vayan dos en un camello porque el otro se perdió en una mudanza.
Lo que es imperdonable es comprar el ?pack? completo en una tienda de chinos donde te venden todo el decorado, figuritas incluidas, y entonces San José tiene cara de madelman porque está fabricado en el mismo lugar que los héroes de los comandos. Es mucho mejor renunciar al Belén y no poner nada a colocar la maqueta de lo que un genio oriental cree que debió ser el nacimiento de Jesús.
Que me perdonen los belenistas de pro, esa gente que son capaces de reproducir con detalle lo que debió ser un lugar mágico, pero ellos tienen la culpa de que una vez al año nuestra casa se convierta en un taller de ?bricomanía?. Si al menos saliera un experto en televisión diciendo que con unos corchos de vino y unos palillos se puede montar un puente, o que el papel de plata ya está muy visto para hacer un río. Urge un decreto del Ministerio de la Vivienda que venga a poner orden a este guirigay de corcho-pan que tantos quebraderos de cabeza nos da cuando los niños piden rigor y realismo. No es tan sencillo armar el Belén.

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Granados en la Torre de Babel

diciembre 13th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Decía una vieja norma del patio de colegio: ?si el dueño del balón resultara afectado de manera negativa por un comentario inoportuno, podría llevarse el mismo cesando toda actividad deportiva en el recinto de manera inmediata e irrevocable?. Traducido: ?si me cabreo me llevo la pelota porque es mía?.
De manera asombrosa el consejero Francisco Granados ha aplicado el conocido aforismo colegial a la Justicia madrileña de hoy. Para que el Ayuntamiento no saque beneficio alguno el consejero renuncia a la idea de construir una gran torre para los juzgados madrileños. Y, viéndose metido en una nueva Babel de codicia, ladrillo y especulaciones demoníacas, le ha echado la culpa a Alfredo Prada, (anterior consejero), como si la edificación hubiera sido un capricho personal porque a Prada le molara hacer parapente en Plaza de Castilla. Tremendo jardín vertical en el que se ha metido Granados; es más fácil que el madroño se abrace al oso que sacar los pies de ese tiesto con barro. Con tal de que el Ayuntamiento de Madrid no se ?lucre?, (textual), el consejero prefiere mandar el proyecto al rincón de las arpas abandonadas que decía Bécquer. Torres más altas no se han construido, pensará.
Da la impresión de que la vieja y entrañable ?amistad? de la Comunidad con el Ayuntamiento de Madrid prevalece por encima del criterio de un sentido funcional de la Justicia. Si a Granados le dicen que el suelo del portal de Belén es propiedad de Gallardón, la Virgen habría tenido al niño debajo de un puente. ¡Lo que hubiera cambiado la iconografía navideña, y la venta de belenes en la Plaza Mayor! Así que ahora coge el balón, se marcha y ya no hay torre en Plaza de Castilla. Y al que vuelva a preguntar por el rascacielos de las narices le suelta una colleja preventiva.

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