Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

?Tiene cara de haber hecho siempre lo que le ha dado la gana, ¿me equivoco?
?No, no, no crea. Yo de niño siempre fui un buen estudiante, un buen hijo y un estupendo vecino.

?¿Y de mayor?
?Peor estudiante, mejor hijo y un vecino solitario.

?Ha hecho de Franco, de cerdo, de víctima del “caso Almería”, que fue su debut en el cine. Y ahora le toca ser verdugo, ¿siempre bailando con la más fea?
?Estos papeles que aparentemente son ingratos, luego a la hora de interpretarlos son los mejores. La Historia está hecha de perdedores, nunca de ganadores.

?¿”El verdugo” en teatro tiene la misma crítica social que tuvo la película y que se le pasó a la censura?
?En aquellos momentos sobre todo se hizo hincapié en la pena de muerte. Hoy en día no, porque afortunadamente en nuestro país no se aplica, pero en nuestro país y en todos los de alrededor sigue existiendo el problema clave de “El verdugo”: la cantidad de veces que nos metemos en problemas por decir que sí cuando teníamos que haber dicho que no.

?Cuentan que Franco llegó a decir, en un Consejo de Ministros, que Berlanga era “un mal español”. ¿Tan importante era el cine para el general?
?En ese consejo le acusaron a Berlanga de ser comunista y Franco dijo algo peor: no es comunista, es un mal español. Ahora en los Consejos de Ministros no catalogan a la gente por su ideología sino por sus cuentas corrientes.

?Supongo que al hacer de Franco en “Madregilda” (lo hizo tan bien que le dieron un Goya) tendría problemas de sueño. Ahora que va de joven verdugo, ¿qué tal son sus noches?
?El martes dormí muy poco, pendiente del estreno. Pero es muy grato eso de levantarse a las cuatro de la mañana, beber un trago de agua, mirar qué ponen en la televisión, leer, poner la radio, todo a la vez, mientras esperas caer desmayado.

?Su personaje es un pringado, un pobre funcionario que por un sueldo y un piso se ve metido en un dilema moral. ¿La paradoja de su personaje es que no todo el mundo trabaja en lo que quiere?
?La paradoja de mi personaje es que es un pobre hombre que se mete en una cantidad de problemas espantosos por decir que sí cuando tenía que haber dicho que no. Cuando
le dijeron “tienes que heredar este puesto de verdugo”, tenía que haber dicho que no y me voy.

?Desde su posición de hombre de izquierdas ¿quién ha sido el verdugo de la izquierda en las últimas elecciones?
?Fundamentalmente la propia izquierda. Lo que es verdaderamente dramático, al margen de verdugos, es que los políticos profesionales, para defender sus puestos de trabajo, hayan echado la culpa al pacto de la izquierda, que era el acontecimiento más importante de los últimos años.

?¿Ve algún síntoma de recuperación en la izquierda?
?No, no. Hasta la fecha no.

?¿Qué hace un marxista como usted en un estado de bienestar como este?
?Consumir, evidentemente, tengo que ser sincero. Dejarme llevar por la sociedad de consumo y pensar en que hay una justicia universal, un criterio de igualdad entre los pueblos que hay que conseguir. Y sobre todo, donde más arraigada tengo mi conciencia marxista es en una conciencia internacionalista y no nacionalista.

?¡Caramba! ¿Me lo puede repetir?
?Sí, mis criterios de pensamiento son internacionales, no nacionales. Frente al nacionalismo, internacionalismo.

?He leído una frase de Cristina Narbona: “Somos la mayoría social pero la minoría parlamentaria”. ¿Eso es una chorrada como un pino o una metáfora social?
?Esto es una chorrada que no tiene precio. Esto es lo que te decía: la confirmación de que hay gente que por defender su puesto de trabajo está recurriendo a una cantidad de tretas. Y no se han dado cuenta del mensaje del electorado: que se vayan, tan claro como eso. Si no se van, en las próximas elecciones tendrán menos votos.

?Ibarra dice que envidia el partido que tiene Aznar. ¿Usted qué le envidia a la derecha, o la envidia es mala consejera?
?Otra chorrada como un templo. Como ves, vamos de chorrada en chorrada y todavía nadie ha dicho nada en concreto. Lo mejor que se ha dicho desde que se perdieron las elecciones ha sido el “me voy y dimito” de Almunia.

?Cómo se actúa mejor, con el teatro lleno por mayoría absoluta, con mayoría simple o con un grupo mixto en el patio de butacas?
?Sin duda alguna en el teatro se trabaja mejor con mayoría absoluta de público, pero no hay que olvidar que el teatro puede vaciarse al día siguiente. Y si consigues un éxito en teatro, no es tuyo, es una cosa circunstancial.

?Sin embargo, parece que el éxito no es lo que le mueve, usted ha ido por otros derroteros. ¿El éxito es el “verdugo” de un buen actor?
?Tengo muy claro que ha habido teatros en los que he trabajado para un solo espectador. Y sin duda que el éxito es el camino a la soberbia, y la soberbia es el verdugo del hombre. Sólo hay un antídoto contra el éxito, esa droga que mata: estar rodeado de buenos amigos.

?¿Al espectador que le suena el móvil en el teatro se le pasa por el garrote vil?
?Eso no, pero tendría que entender que a partir de ese momento ya no hay función. Es imposible remontar una obra de teatro en la que haya sonado un teléfono.

?Parece que España entera está pendiente de la noche de los Oscar. ¿Se ha planteado qué pasa si no nos lo dan?
?Jó ¿y qué podría ocurrir? Los Oscar no son como los Goya, que a veces están cantados. Con el Oscar a la película extranjera pasa como con el Goya a las películas latinoamericanas, tengo la sensación de que somos muy pocos los que vemos todas las películas latinoamericanas para votar. Tengo ilusión por que se lo lleve Almodóvar, pero si no se lo dan no pasa nada.

?¿Tiene el discurso preparado por si algún día le cae un Oscar?
?Tendría que decir: perdonen pero me he equivocado de fiesta.

?El domingo 1 de abril cumplirá 39 años. ¿Esto pasa muy deprisa o es que nos han timado algunos años?
?Creo que las cosas pasan demasiado deprisa y a medida que van avanzando los años, el tiempo pasa más deprisa.

?¿Recuerda en especial algún consejo que le dieran los padres menesianos de su colegio, y que haya seguido?
?Una cosa que me decían los padres menesianos es que había que llegar puntual a los sitios, es lo único en lo que les he hecho caso. En todo lo demás he hecho el camino distinto y me ha ido muy bien.

?Leo en su biografía que en 1990 rodó para TVE la serie “Las chicas de hoy en día”. ¡Qué cambio físico ha sufrido en sólo diez años!
?Hombre, la verdad es que sí. Ahora han estado reponiendo “Turno de oficio” (1985). Una vez que llegué por la noche a casa, me vi con pelo negro y rizado y ¡vaya depresión, joder! Esto de las reposiciones deberían avisarlo, uno se encuentra con cada cosa… Fuera de coña, en estos últimos años he cambiado para bien.

?Pasado el aniversario de Lorca, ¿qué queda en usted del poeta, y qué puede quedar en el público?
?Después de tres montajes de Lorca en diez años, ya sé coger un libro de Lorca entre las manos sin que se me caiga. En el público quedará que es un poeta vivo.

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