Pura poesía electoral

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El candidato-alcalde se puso poeta para hablar del Madrid olímpico: «todos tenemos un punto de nostalgia del tiempo no vivido, de lo que pudo haber sido y no fue». Una cita homenaje a Consuelo Velázquez, autora del bolero Amar y vivir que citaba Gallardón, y de Bésame mucho, sin ir más lejos. Siempre es mejor tener como referencia a doña Consuelo que a la Pantoja, que es intérprete de «con-fianza». Para más información acudan al disco bolero-homenaje que le ha hecho Pancho Céspedes a Bola de Nieve, (los dos comparten la misma talla musical y de pantalón). Gallardón puede alternar a Consuelo Velázquez con el stormy weather cantado por Billie Holiday cuando decía: keeps raining all of the time. Hay poesía libre en las tormentas que exasperan a la oposición amarrada al aforismo italiano de ¡piove, porco goberno! Pero esta vez los túneles tragaron agua como si las elecciones les fueran en ello y no se inundaron. Cierto es que algunos conductores tuvieron que cambiar sus caballos de potencia por caballitos de mar, pero la tragedia en el Manzanares se vivió en superficie, en el Calderón humillado; debajo todo siguió como si nada hubiera cambiado. Mientras tanto el general Lee (Simancas) continúa reuniendo fuerzas en el sur donde promete soterrar las vías del tren. Movilizar el sur es su apuesta y si hace falta cabalgará en paralelo junto a la máquina del tren hasta conseguir que el conductor se detenga, como hacía otro sudista, Jesse James, hasta que cayó en una emboscada tendida por los de su propia banda.
Miguel Sebastián le rinde homenaje a las abuelas en un parque porque ellas son la guardería que los niños no tienen, esa generación de mujeres que crían ahora a sus nietos como en su día hicieron con sus hijos. Los abuelos son el centro nuclear de la familia trabajadora. A Sebastián le dicen por la calle como a Guerra en su día: «¡dales caña!». En tiempos de poesía y de boleros, en esta recta en la que huele a suelo mojado, el general Grant (Aguirre) le promete a la baronesa Thyssen otro espacio en Nuevo Baztán, (allí tiene infinidad de árboles donde poder encadenarse, ¡qué felicidad!). Lo anecdótico es que se trata del Palacio de los Goyeneche que tan fácil rima tiene con los Leguineche que inspiraron a Berlanga y Azcona la trilogía de La escopeta nacional. Falta José Luis López Vázquez diciéndole a Aguirre: «¡Sansona, que estás hecha una sansona!».

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