(“Las Provincias” VOCENTO, martes 19 de noviembre 2013)
Felipe González, el que ahora presume de ser mas rosa que rojo, acuñó la idea de que los ex presidentes de Gobierno eran como jarrones chinos que estorbaban mucho y nadie sabía dónde colocarlos. Esa imagen de “nuevos jarrones” se la podemos aplicar a unos cuantos que están en línea de salida porque el partido ya no cuenta con ellos a pesar de haber tenido días mejores en los que llenaron plazas de toros. Ni Camps, ni Ana Botella van a revalidar su posición en el PP, deberían tomar conciencia y no meterse en mas líos porque hasta las siguientes municipales y autonómicas hay tiempo para meter la pata de sobra.
El episodio de Camps jugando al ratón y al gato con la policía judicial durante el fin de semana ha sido patético. Rita Barberá acudió al juzgado y luego atendió a los medios porque era consciente del interés de su intervención, en cambio Camps prefirió esconderse debajo de la cama por si venían a por él. No cuela que diga que no escuchó el timbre porque estaba inmerso en la euforia del Guinea-España, un partido que fue para encadenar bostezos en la noche del sábado. Hacerse “el fuguillas” ante la policía a estas alturas no cuela, al final tendrá que declarar igualmente pero por el camino habrá dejado pasar una buena ocasión para aparentar normalidad y deseos de cooperación con la Justicia, (cosa que ya había anunciado, estaba deseando colaborar con la Ley). Camps debería tomar conciencia del ridículo que ha hecho y darle una vuelta en su cabeza por si cree que le ha valido para algo.
Por su parte Ana Botella “la digna” trata de elaborar discurso político propio a costa de la huelga de basuras de Madrid cuando hasta el momento ha carecido de él. Se le nota tanto cuando interpreta un papel que enseguida se le ven los hilos que por detrás, hay asesores que no saben calibrar el ruido que hacen sus zapatos cuando pisan la tarima. Cuestionar la necesidad de una Ley de Huelga lo hizo Esperanza Aguirre antes que ella y entonces Botella no estaba entre los pensadores del PP de Madrid.
Mientras que la línea oficial del PP es resaltar la economía y el final del rescate bancario hay acciones que vuelven a desviar la atención y que llenan de preguntas las ruedas de prensa de Cospedal y de Rajoy y que no están relacionadas con temas económicos. De nuevo las salidas de pata de banco ocupan las portadas por lo llamativas que resultan. Pero hasta que se produzca el relevo institucional de ambos personajes podremos asistir a mas tardes de gloria que en nada benefician al discurso oficial.
Supongo que enviados de Cospedal habrán salido al galope con las instrucciones oportunas tanto para Botella como para Camps. Los correos serán sucintos en el mensaje: prudencia, silencio y hacer poco ruido. Otra cosa es que les corten el cuello a los emisarios porque no les gusten lo que dicen. Asumir que eres jarrón cuando te creías el rey del mambo, o la reina de los mares, no ha de ser fácil.
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