Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Sí, efectivamente, el Gobierno ha pensado que los argumentos políticos de futuro tendrán mayores comentarios si se inspiran en los guiones de la serie “Cuéntame”. De otra manera no se entiende que seamos el único país de Europa que haya tomado drásticas medidas ante la crisis de Libia que apenas nos reporta petróleo, (imaginen la que podemos liar en caso de que Argelia nos corte el grifo del gas). Reducir a la velocidad de 110 es para que se adapte mejor el Seat 124 de Antonio Alcántara a las carreteras españolas; luego vendrá el abanico y el botijo igual que antes nos recomendaron no usar corbata en verano y no darle tanta potencia a la calefacción en invierno.
Nosotros los Alcántara tenemos derecho a una televisión en blanco y negro, a un cine con NO-DO en el que aparezca José Blanco poniendo pegatinas en las señales de las autopistas y autovías, y Bono dándose un premio a sí mismo. Tenemos derecho a usar la bicicleta aunque nieve, igualmente nos está permitido el uso de la tartera para compartir viandas en los animados y penosos viajes en tren que no se produzcan por las vías del AVE, (la amplia mayoría). De cuándo en cuándo nos animaran con un estado de alarma que recorte el tránsito del espacio aéreo, y también nos subirán el gasoil a precios de jamón de Guijuelo.
Estos son los inconvenientes de vivir sometidos a los dictados de los guionistas pero no me dirán que no tiene encanto regresar a la rebequita de cuadros cuando por ahí fuera están discutiendo cómo recuperar el pulso de la economía. Esos efectos también se refieren a la política internacional puesto que mientras que Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania, tienen una opinión dura y formada de la crisis de Libia, nuestra ministra de Exteriores se está pensando sí, (algún día), emitir alguna idea al respecto. De nuevo esa contundencia verbal a la que nos tiene acostumbrada Trinidad Jiménez y que ya vimos en la crisis de El Aaiún cuando la Ministra corrió a refugiarse en lo que dijera Bruselas.
Nosotros los Alcántara tampoco estamos tan mal, volveremos a los tiempos en los que la gaseosa se rellenaba en las bodegas de barrio, a asombrarnos con las acrobacias de Pinito del Oro en el trapecio, a aplaudir la llegada del vuelo del “Plus Ultra”, y a recortar cupones de descuento para que nos den una olla exprés. Lo de las pegatinas que anuncia José Blanco es pura maniobra de distracción, una trama más en el guión de “Zapatero Cuéntame”. Eso sí, en cuánto anuncien que Julio Iglesias presenta su primer single es que estamos perdidos, entonces seremos víctimas del acelerador de partículas, pasajeros del tiempo condenados a repetir sus miedos, despropósitos y limitaciones, (de velocidad).
Compartir: