Entradas en diciembre, 2008


Tratado de las malas maneras

diciembre 21st, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A ver si tenemos suerte y alguien le dice a Zapatero que hace falta un Ministerio del Buen Gusto, (el presidente las recoge al vuelo como se sabe, no hace mucho tiempo aprobó la creación de un Ministerio del Deporte sólo porque se le había ocurrido a Sánchez Vicario). La Navidad es la excusa perfecta para que la gente se disfrace de las cosas más inverosímiles, un caso de curioso travestismo social como dice Silvia Grijalva. ¿A cuenta de qué se colocan esos pelucones que recuerdan a la familia de Michael Jackson antes de que el dinero les podara los rizos?, ¿qué absurda tradición lleva a que las calles se atasquen y no haya taxis por culpa de las cenas de Navidad?, ¿Es necesario que las celebraciones acaben con cientos de jóvenes tirados por los portales?
Si un marciano aterrizara en estas fechas diría que somos gente curiosa que celebra sus fiestas con borrachera al borde del coma. Y de resaca en resaca hasta la derrota final. Por eso urge un Ministerio del Buen Gusto que ofrezca un ocio más divertido y de consecuencias menos agresivas. Nos pasamos la vida entre normas que nos regulan salvo cuando llegan los momentos de ocio en los que el diablo tiene barra libre. Por una vez y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con un anuncio de la DGT en el que cuentan que entre todos lo mataron: entre el amigo que le da una copita, la novia que le dice que todavía es pronto y así hasta que tuvo el accidente.
La escala del mal gusto no tiene peldaños finales, crece cada año y amenaza con adentrarse en las nubes como el IPC. Empezamos con aquellos espantosos matasuegras y ahora hemos llegado a los trajes completos de Papá Noel y a la necesidad de inundar los teléfonos móviles con mensajes bobos de felicidad de plástico. Y el que se aparta de esa norma parece un apestado social, un soso, un tipo para verlo de lejos.
Candidatos para ocupar esa cartera se me ocurren algunos, entre ellos Magdalena Álvarez que tiene desparpajo suficiente para decir: ?¡ea, que os quitéis el gorrito de Papá Noel?. A Bernat Soria le veo menos porque ya va vestido de Santa Claus todo el año y se iban a dar muchas colisiones de intereses. Pero la señora Álvarez tiene el perfil idóneo para empezar una regeneración democrática porque la base de la democracia es la participación y el buen gusto; sin esos parámetros lo que conseguimos es una bronca que no deja dormir a los vecinos. Habrá que preguntarle a Alejandro Rojas Marcos por qué sentimos la necesidad de matarnos a copas, broncas, travestidos con estúpidos gorros ?coloraos?. Esta alegría exagerada, (y tan hortera), esconde la infelicidad colectiva, la tristeza de un matasuegras desafinado.

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Prohibido

diciembre 18th, 2008 - General - 8 Comentarios

Los semáforos son árboles eléctricos de ciudad que dan frutos de colores.

Este semáforo está en rojo, luego quiere decir que está prohibido el paso. No sé a quién se le ocurrió que el rojo era el color de las prohibiciones, podía haber sido otro pero fue ése. Y como tal ha quedado en todos los idiomas, da igual que hables chino o seas de Albacete, el semáforo es universal. Y es para pensar por qué las prohibiciones se entienden en todos las lenguas.

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La ciudad es aquel espacio que se delimita dentro de los semáforos, en el campo no hay porque alguien dijo que ni puertas, ni semáforos.

Quizá no tenga nada de poético pero éste de la foto parece un gigante delgado con ojos furibundos, un mirón de metal, un trapecio de palomas que hoy no estaban. En las zonas buenas a cada semáforo le ponen un pobre, y así se alternan las luces, los pobres y el tráfico.

No hace falta que te pongas verde para decir lo que quieras, y si tienes habilidad circense puedes lanzar unos bolos al aire y luego te darán unas monedas, o no, todo depende de la generosidad de los conductores. Algunos se meten el dedo en la nariz para encontrar calderilla.

La foto es de un atardecer de jueves, que como todo el mundo sabe difiere mucho del atardecer de los viernes que es más prolongado y del todo británico.

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La E

diciembre 17th, 2008 - General - 8 Comentarios

Por unas prisas cometí un fallo tipográfico y por ese fallo transformé una palabra. Pero como no soy académico, (porque todavía no tengo aspecto de sillón), lo que hice fue cometer una errata. Pero me había comido, precisamente, la letra “E” así que cometí una “rata”, y las ratas me dan mucho asco ya sean ortográficas o de alcantarilla.

Una vez, Enrique Jardiel Poncela, se peleó con su editor y le envió cinco cuentos en los que escribía sin una de las vocales, sin la a, la e, la i, la o, y la u. Lo hizo para demostrarle no sé qué, pero se lo demostró.

Yo me pregunto qué sería de nosotros sin una de las vocales. Ya sé que Aznar se las traga todas y que Zapatero es más de consonantes, sobre todo de las palabras acabadas en zeta y en de. Sin vocales no habría tampoco “vocales del Poder Judicial”. Pero el que tiene boca se vocaliza y por el camino se le pierden unas cuantas vocales porque las tripas de la ortografía también sienten hambre.

Sin “E” seríamos Spaña, aspirada y enfática. Spanto, spera, sperma. ¡Qué stupido es esto que scribo!, y mucho peor sería ser un xcremento.

No sé si me faltan vocales o me faltan ideas. Sé que un rico llamado Madoff les ha guindado la cartera a otros ricos. De entrada me saldría un “que se jodan”, pero igual no es muy correcto. Estamos ante la puerta de la Navidad, (cuestión que me afecta poco porque soy ateo), pero me da cosa alegrarme del mal ajeno, o añejo.

Madoff les ha quitado las palabras y los recursos, Y todo con su cara de chico bueno. Bien pensando prefiero mejor a la gente que me roba vocales y consonantes, quizá me cueste más entenderlos pero no son unos chorizos sin fronteras. Dicho lo cuál habrá que ir pensando una ONG de ayuda para los ricos. Pobres, y aún tan ricos.

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Santos Campano y la elegancia del regalo

diciembre 16th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Acérquense a la foto de la cesta que regala la Cámara de Comercio de Madrid y contemplen la emoción que escribió Kavafis para decir adiós a Alejandría. Una cesta superlativa y épica, la madre de todos los regalos, ¡un cestón!, la cesta que acaba con la lógica del IPC y sacude la miseria de golpe. No le falta detalle, no hay objeto que se eche en falta, incluso una tele de pantalla plana en la que cabe el Orfeón Donostiarra sin tener que ponerse en cuclillas; o en su defecto Carmen Sevilla en su butaca de académica del colesterol. Una tele que tiene vocación de pantalla de cine de barrio, con un mando a distancia que hace interferencia a los vuelos de la NASA. Toma dispendio.
Desde lo alto de las botellas de champán, el pata negra, el foie, el chorizo, y el salchichón? cien años de liberalismo nos contemplan. La cesta de Santos Campano es un punto de no retorno, a partir de ahora navegaremos en silencio y en penuria por los procelosos mares de la recesión. No sabemos si estamos más cerca de la recuperación o de la cartilla de racionamiento, pero siempre nos quedará la foto de la opulencia de un fin de siglo. Un regalo que sobrepasa el lujo para adentrarse en los terrenos de la lujuria nacional. Por Salvador Santos Campano que no quede, si hace falta se le pone un lazo que sea de oro y ?rubises?, de esa forma quedará completamente kitsch e inmensamente ostentosa. Lástima que no viva Jesús Gil, autor del adjetivo ?ostentóreo?. A esa cesta no le falta detalle, en la mesa del Sha de Persia habría quedado pintipintada; unos esclavos nubios la habrían portado desde la entrada del palacio hasta el salón del trono. Porque el regalo de Campano es de los que exigen camión de mudanzas para su entrega con señales de prohibido aparcar cuarenta y ocho horas antes.
Nada que ver, por cierto, con la cesta que ha regalado el Ayuntamiento de Algete a sus funcionarios. Los socialistas denuncian que esos productos están caducados y en estado lamentable. De comprobarse esos datos se podría concluir que el Ayuntamiento de Algete lleva a cabo una regulación de empleo por métodos expeditivos. Puede que uno se libre de las iras de su jefe, pero de las consecuencias de una lata de sardinas en mal estado no hay faquir que salga vivo. Y atención con las peladillas que sobraron de la guerra del 14.
De ahí que el cestón de la Cámara de Comercio tenga mayor valor, puesto que además desafía a las leyes de la gravedad de la economía, (¿dónde va Miguel Sebastián con un par de bombillas de bajo consumo después de oler el jamón envuelto en una redecilla, como si fuera la pierna de una cupletista?).

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Espuma y verdad

diciembre 14th, 2008 - General - 12 Comentarios

Vistos desde lo alto cualquier acantilado se parece a otro. Todos son iguales: todos tienen agua de mar, rocas, espuma y movimiento.

Los acantilados tienen vocación de suicidas y sonido de orquesta sinfónica. A nadie en su sano juicio se le ocurriría arrojar una moneda a un acantilado pidiendo un deseo, o remangarse los pantalones y mojar sus pies en el mar agitado. Un mar que es potro sin doma y pelos revueltos. Y viento, no olvidemos que el viento zumba como si fuera la mala conciencia.

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Uno se queda mirando desde arriba y puede sentir la angustia del náugrafo. Y te preguntas cuántos siglos tienen que pasar para que esas mismas gotas de agua se vuelvan a unir para saltar por encima de esas piedras: ¿cien?, ¿mil?, ¿qué hace el mar cuando no se pelea con las rocas?

¿Cuántos siglos han de pasar para que me vuelva a acordar de tí como ahora mismo, frente a esa foto, teniendo como testigo al acantilado de mi vida?, no escucho el mar, tampoco tu voz, pero esa agitación algo tiene que ver con todo lo tuyo. Vista de cerca, querida tempestad, no me das ningún miedo.

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La casa de Herodes y unos cuantos patos

diciembre 14th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Llegado el mes de diciembre, y como es costumbre, el personal se pone a buscar las figuritas del Belén allá dónde pensaba que las había dejado hace un año, pero ocurre que las figuritas tienen vida propia y se descolocan por los armarios. Entonces la búsqueda se convierte en una penosa actividad que te lleva a encontrarte con unos jerseys que pensabas que habías dado hacía tiempo, y a tropezarte con un juego de llaves que no corresponden a ninguna cerradura conocida. Cada vez que se guarda un Belén se pierden piezas que no volverán a aparecer nunca, ni en forma de polvo policromado; por lo tanto existe un agujero negro en la cristiandad en miniatura por donde se marchan las escenas bíblicas. Y, también, existe el fenómeno mágico de la multiplicación de los patos y los peces; uno pensaba que tenía cinco y aparecen una docena.
Luego está el asunto de las figuras rotas que componen un espacio de tullidos que siguen a una estrella de purpurina, algo que da al portal un aspecto de ambulatorio de la Seguridad Social en hora punta, sólo falta que aparezca una enfermera llamando a los romanos por orden alfabético. Conclusión: todos los años por estas fechas nos damos cuenta de que Herodes ha crecido y que su castillo no aguanta otras reformas con celofán, pero pasan las décadas y como en Palestina no tenían inspección de edificios al final nunca lo cambiamos por uno nuevo. De esa forma el nacimiento tiene un aspecto ruinoso pero a nadie le molesta que los patos sean de mayor tamaño que los romanos, o que los Reyes Magos vayan dos en un camello porque el otro se perdió en una mudanza.
Lo que es imperdonable es comprar el ?pack? completo en una tienda de chinos donde te venden todo el decorado, figuritas incluidas, y entonces San José tiene cara de madelman porque está fabricado en el mismo lugar que los héroes de los comandos. Es mucho mejor renunciar al Belén y no poner nada a colocar la maqueta de lo que un genio oriental cree que debió ser el nacimiento de Jesús.
Que me perdonen los belenistas de pro, esa gente que son capaces de reproducir con detalle lo que debió ser un lugar mágico, pero ellos tienen la culpa de que una vez al año nuestra casa se convierta en un taller de ?bricomanía?. Si al menos saliera un experto en televisión diciendo que con unos corchos de vino y unos palillos se puede montar un puente, o que el papel de plata ya está muy visto para hacer un río. Urge un decreto del Ministerio de la Vivienda que venga a poner orden a este guirigay de corcho-pan que tantos quebraderos de cabeza nos da cuando los niños piden rigor y realismo. No es tan sencillo armar el Belén.

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Granados en la Torre de Babel

diciembre 13th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Decía una vieja norma del patio de colegio: ?si el dueño del balón resultara afectado de manera negativa por un comentario inoportuno, podría llevarse el mismo cesando toda actividad deportiva en el recinto de manera inmediata e irrevocable?. Traducido: ?si me cabreo me llevo la pelota porque es mía?.
De manera asombrosa el consejero Francisco Granados ha aplicado el conocido aforismo colegial a la Justicia madrileña de hoy. Para que el Ayuntamiento no saque beneficio alguno el consejero renuncia a la idea de construir una gran torre para los juzgados madrileños. Y, viéndose metido en una nueva Babel de codicia, ladrillo y especulaciones demoníacas, le ha echado la culpa a Alfredo Prada, (anterior consejero), como si la edificación hubiera sido un capricho personal porque a Prada le molara hacer parapente en Plaza de Castilla. Tremendo jardín vertical en el que se ha metido Granados; es más fácil que el madroño se abrace al oso que sacar los pies de ese tiesto con barro. Con tal de que el Ayuntamiento de Madrid no se ?lucre?, (textual), el consejero prefiere mandar el proyecto al rincón de las arpas abandonadas que decía Bécquer. Torres más altas no se han construido, pensará.
Da la impresión de que la vieja y entrañable ?amistad? de la Comunidad con el Ayuntamiento de Madrid prevalece por encima del criterio de un sentido funcional de la Justicia. Si a Granados le dicen que el suelo del portal de Belén es propiedad de Gallardón, la Virgen habría tenido al niño debajo de un puente. ¡Lo que hubiera cambiado la iconografía navideña, y la venta de belenes en la Plaza Mayor! Así que ahora coge el balón, se marcha y ya no hay torre en Plaza de Castilla. Y al que vuelva a preguntar por el rascacielos de las narices le suelta una colleja preventiva.

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Igueriben

diciembre 12th, 2008 - General - 19 Comentarios

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(viene del blog de David Torres)

Hacía tiempo que tenía la idea de contar la vida y desventura del comandante Benitez, uno de los héroes de Anual. En realidad Benítez no era un héroe sino que la vida le llevó a defender la colina de Igueriben. Esta semana he tenido la posibilidad de viajar a Melilla y desde allí, con la ayuda del coronel Benito Gallardo, (coronel del Tercio), pudimos escalar hasta el montículo de Igueriben. De esta forma comienza mi proceso literario que se deberá convertir en libro con la editorial Algaida.

Le agradezco a David Torres la compañía porque a esos lugares hay que ir con un amigo. Un escritor, como un soldado, no es nadie sin un compañero. Y David es un excelente compañero de viaje.

Con estos mimbres comienzo a tejer el texto de la novela y espero contar la vida de Benítez sin caer en el énfasis de los relatos épicos. No hay nada de eso, sólo la experiencia vital de un hombre joven al que le tocó mandar a un grupo de más de trecientas personas; la mayoría soldados analfabetos que no habían hecho la instrucción.

Todos ellos pagaron la locura del general Silvestre y sufrieron el ataque de las kábilas de Abd-El-Krim que no dudaron en cortarles el cuello con una gumía y en rematar a los heridos para arrancarles las muelas de oro con la culata del fusil.

El teniente Casado lo contó en un libro publicado en 1923, después de año y medio de cautiverio. Casado fue uno de los pocos supervivientes de la posición. de más de trecientos quedaron apenas once. Murieron defendiendo una patria que les había dejado solos en una loma, sin agua, sin municiones, sin refuerzos. Y a Casado le fusilaron en 1936 por ser republicano.

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Por una de esas pendientes realizó Benítez la última carga, lo hizo junto al resto de sus oficiales para defender a una columna de soldados que quiso salvar. Benítez, lo repito, no era un héroe, al revés era un tipo bastante normal. Su último mensaje a Anual fue terrible: “los de Igueriben no se rinden. Nos quedan doce balas de cañón, contadlas, y al escuchar la última disparad sobre nosotros porque estaremos todos mezclados”.

Eso ocurrió en julio de 1921, dicen que fue uno de los veranos más calientes del siglo.

(sigue en el blog de David Torres)

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Moros y paganos

diciembre 11th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Desaparecidos Eistein y Newton menos mal que nos quedan Tedy Bautista y Bernat Soria. Al presidente de la SGAE hay que reconocerle un talento recaudador digno de mejor causa; si la lucha contra el fraude fiscal la llevara Tedy Bautista entonces podríamos dormir tranquilos. Su enorme sagacidad no conoce límites; primero se inventó un cuerpo de comisarios que se colaban en camuflados en las bodas, quizá con pantalones cortos y voz atiplada, unos tipos que arriesgaban su vida catando infectos langostinos y alcoholes de dudosa reputación, (llevados por la ?obediencia bebida?). Y más tarde no le ha temblado el pulso a la hora de poner una multa a las comparsas de ?moros y cristianos? de El Campello, a los que no les cabe la eximente de ebriedad transitoria, reunión de amigos y exaltación de los cánticos regionales. Se supone que los derechos de autor se los dará a la familia de Boabdil ?El Chico?, o en su defecto al club de partidarios de Isabel La Católica. Para que luego digan que disfrazarse y disparar unos tiritos al aire sale barato.
El otro talento nacional es el Ministro de Sanidad que ha descubierto que los jóvenes practican sexo, (pero tranquilos porque esta vez lo ha dicho sin taparse la boca con un suspiro, y sin que se le pusieran las mejillas color salmón). Con el firme propósito de reeducar a la juventud en el debido camino de la lujuria ordenada les ha montado un video-show a ritmo de hip-hop. Sólo falta que lo baile Ortega Cano en televisión con una gorra ladeada y esa gracia que Dios le ha dado. Pero, además, Bernat Soria acusa a Esperanza Aguirre de romper España por la retirada de la vacuna contra el neumococo en Madrid. Podría haber sido algo más valiente, podría haber acusado a Esperanza Aguirre de fabricar bombas sucias cargadas de neumococos para repartirlas a las puertas de los colegios. Y nótese que lo dice sin alzar la voz porque Soria es un tipo con la bata siempre inmaculada y el bolsillo abierto para colocar el bic.
De la unión de Tedy Bautista y Bernat Soria pueden surgir nuevas conexiones neuronales de gran interés. Por ejemplo: se llama a la Interpol y se solicita qué música silbaba Esperanza Aguirre cuando llegó al aeropuerto internacional de Bombay. Tampoco hace falta que sea la pieza entera, con un fragmento bastaría para que cobrase la familia del trompetista de ?El Séptimo de Caballería? por los derechos de autor de esa obra.
Estamos ante un nuevo experimento de cargos intercambiables, quizá Zapatero podría utilizar a Teddy Bautista en la próxima remodelación del Gobierno. Entonces perseguiría a Esperanza Aguirre por regresar con unos calcetines a lo Amy Winhouse. Y Bernat Soria sería un espléndido presidente de la SGAE que lucharía con ahínco contra la lujuria de los bailes de salón donde todo lo que no es melodía es tocamiento. La tercera edad no es inmune al virus del sexo, así que a por ellos que corren poco.

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Francisco y David se llamaban

diciembre 9th, 2008 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Antes, cuando la funeraria se llamaba ?pompas fúnebres?, (mucho antes de que la calle Alcalá estuviera asfaltada), los entierros eran de tres categorías. En los de primera unos caballos negros con penacho, con cierto aire de vedetes de luto, tiraban de un armón negro y así el muerto quedaba como un marqués, (aunque fuera un duque). En cambio los entierros de tercera con que acudiera el difunto ya había demasiada gente; eran los hermanos fossores los que se encargaban de empaquetar al pobre al más allá. Todavía los Hermanos Fossores de la Misericordia trabajan en varios puntos de la geografía española; en Madrid no y quizá fueran necesarios.
Francisco y David habían nacido en el lado malo de la vida. Unos padres que viven en la marginación, una infravivienda junto a la M-45 y un cortocircuito hicieron el resto. El mayor, de año y medio, apenas sabía hablar pero la abuela no consigue quitarse sus gritos de la cabeza, (el otro era un bebé de siete meses, incapaz de gatear). Es verdad que los servicios de emergencia del Ayuntamiento de Madrid han estado junto a la familia. Dicen que la abuela está mal, y también los otros dos hermanos de siete y cinco años; ellos vieron como ardía la casa con los pequeños dentro, sin poder hacer más que gritarle al cielo encapotado de Madrid.
A Francisco y David no les harán un funeral en los jesuitas de la calle Serrano, y no seré yo quién diga que Dios sólo admite a los muertos de primera. Pero sí escribo que la situación penosa en la que vivían estos pequeños tenía que haber sido conocida por la autoridad competente, ya sea ésta municipal o autonómica, (el Defensor del Menor se tiene que preguntar qué se podría haber hecho para evitar este luto infantil). Ya que por Francisco y David podemos hacer poco, quizá sea el momento de plantear una legislación que se extienda al resto de chiquillos que viven con una calidad parecida a la de perros callejeros.
Es verdad que se tiran chabolas, y que se han realojado a doscientas treinta y seis familias de El Salobral, pero entre los escombros vuelven a instalarse otros que eran más pobres que los anteriores. Tapar la miseria con una excavadora es tan inútil como vaciar el mar con una concha, tal y como se le pasó a San Agustín de Hipona cuando vio a un ángel enfrascado en semejante tarea.
Existe cierto pasotismo de la autoridad municipal y autonómica. No sería de recibo devolver a los hermanos de Francisco y David a las catacumbas del estado del bienestar. Una vergüenza es tener chabolas en una ciudad que aspira a olímpica, pero una tragedia es dejar que los niños se críen y mueran a merced del diablo.

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