Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Zapatero ha pasado el fin de semana entre Pinto y Parla, pendiente de Contador y de Gómez. El primero va en bicicleta y es el campeón de la honestidad; ha ganado el Tour sin chupar sangre, como hacen los alumnos del conde Drácula. El segundo es el nuevo dirigente de la PSM, elegido en un congreso caliente donde el guerrismo madrileño terminó dándose un tiro en la pierna (Cepeda ni siquiera llegó a relieve tipográfico, le faltaron los avales suficientes. Como a Icaro, le fabricaron unas alas de cera que se derritieron al tomar altura).
A Zapatero le conviene que Tomás Gómez le salga tan buen escalador como Alberto Contador; rescatar Madrid para el socialismo es una empresa cuesta arriba. Esperanza Aguirre es mucho puerto de montaña, así que para coronar ese alto de primera especial hacen falta voluntad y corazón. Hasta el momento, Gómez ha puntuado en todas las elecciones y no ha defraudado, pero ahora tenemos la ocasión de verle en una gran competición, aunque en las primeras carreras participe de invitado. El nuevo dirigente socialista no es parlamentario regional, por lo tanto no podrá darle la réplica a Aguirre (aunque mejor por el momento, porque para torear en Las Ventas antes hay que fajarse en plazas menores). El candidato Gómez tiene la altura de José Tomás, que es el hombre del verano; ya veremos cuánto aguanta la verticalidad sin descomponer la figura. Dicen que tiene muñeca y que maneja los conceptos de Domingo Ortega, aquello de parar, mandar y templar.
Por el momento es el candidato que le tiene que recuperar la PSM a Zapatero y darle una coherencia para ganar en Madrid en las generales. Aunque para ello se tenga que quitar de encima el episodio de la gestora, tan insólito como para poner la fecha de su elección justo cuando la DGT habla de operación huida en masa. Resulta extraño que elijan a alguien cuando los compromisarios comentan a qué playas van a ir de vacaciones.
La enseñanza de Contador nos dice que supo aguantar el tirón cuando los rivales parecían con piernas más sólidas. Hace tres años, luchaba en un hospital contra un derrame cerebral, pero ¿qué importa un cuerpo? Es muy simplista pensar que sólo somos materia altamente organizada, al menos no cuando un hombre se sube a una bicicleta y apuesta por correr el resto de su vida. En el caso de Contador ha sido la meta la que ha salido a buscarle, de ahí su mérito.
Zapatero sabe que para disfrutar en Parla lo que hoy festejan en Pinto le hace falta que Tomás Gómez crea en él mismo. El sur, además de ser una referencia geográfica, es un vivero de emociones fuertes.
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