Entradas en noviembre, 2006


Una castaña

noviembre 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ya que el libro camina por su cuarta edición, ¡en una semana!, (y que no podemos fastidiar su proyección comercial con un mal comentario), es hora de decir lo que se piensa. Gallardón ha dicho que no lo ha leído, aunque no fue a la presentación para que otros no se lo leyeran. Aguirre ha pedido perdón por el desliz donde aseguraba que no llegaba a fin de mes. Rajoy sí estuvo en el Hotel Intercontinental para presentarlo y tuvo que hacer de equilibrista del alambre para no quedar mal.

Hora es de hablar del libro y decir, sin rubor alguno, que es malo de solemnidad, inacabado, mal hilvanado, chapucero, tramposo, falso en muchos extremos y redactado desde la esquina del absurdo. Es el libro de cómo no hay que hacer una biografía: delatando fuentes, incluyendo comentarios picantes, echando sal gruesa a heridas antiguas. Más que un índice onomástico, la autora debería haber incluido un catálogo de agravios por orden alfabético.

Reconoce Virginia Drake que escribió a matacaballo en menos tiempo del que se tenía previsto, dando a entender que la biografiada prefirió publicarlo antes de Navidad, (cuando las encuestas eran favorables), que después de las elecciones, por si acaso.

La mayor parte de los detalles de la biografía de Aguirre son prescindibles, no se ahonda en su ideología y sí, en cambio, uno se pregunta si era necesario saber que juega al póker con un empresario de pareja, o si tiene importancia saber que dice tacos. Como diría un castizo: ?una castaña?.

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‘No soy el Walt Disney de Chueca’

noviembre 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1967. Currículo. «Estudié para químico para hacer pociones, pero me gustaba dibujar y mi tía monja me dijo que tenía un don para pintar». El efecto monja funcionó para ingresar en Bellas Artes pero en 3º se le pinchó el milagro y se metió a restaurar policromías. Después se marchó a California a pescar erizos. «Algo realmente duro». Responsable creativo de su empresa desde 2001. Aficiones. «Probar videojuegos y practicar surf». Debilidades. «Mi trabajo, porque lo hago con pasión». Virtudes. «Soy muy creyente en las cosas que hago». Defectos. «Trabajando me acuesto a las seis de la mañana. Mi vida es un desastre».
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Su trabajo consiste en diseñar dibujos y catar videojuegos, por lo tanto es como Tom Hanks en aquella película, Big: «Me gusta leer cómics también, soy un niño básicamente, (pero no me pongas soy un niño de los negocios, ¡por favor!)». Es el creador de Pocoyó, un dibujo animado dirigido al espectador preescolar, que nació en la Gran Vía y ahora se emite en 100 países, también en TVE. La serie acaba de ser premiada en el Festival de Annecy (los Oscar de la animación).

Pregunta.- ¿Lo suyo es trabajo? ¡Vaya chollo!

Respuesta.- En la última comunión a la que fui me hice colega de un chaval de 15 años que ahora es mi gurú del e-mule, (programa para descargar archivos de Internet).

P.- ¿Está entre Tom Hanks y Peter Pan?

R.- Soy básicamente eso, en una reunión de juguetes dije que uno no valía porque no daba el do bajo… no se podía tocar La Guerra de las Galaxias.

P.- ¿El timbre de su casa, de Walt Disney?

R.- (Risas) No… no.

P.- ¿Su ropa interior es de Mickey?

R.- No, tampoco. En absoluto, (también he hecho documentales ginecológicos, sé un huevo de endometriosis).

P.- ¿Le absorbe mucho el trabajo?

R.- Puedo estar horas jugando, soy un experto en multiplayer roll player game, un juego on line en el que participan más de seis millones de personas.

P.- Por lo tanto: ¿de sexo nada?

R.- Bueno, también se puede dejar un rato el juego…

P.- ¿Un dibujo animado es un personaje rebelde?

R.- Cuando es pequeño tiene problemas con los adultos que pretenden cuidarle.

P.- ¿Se le puede controlar?

R.- Pocoyó lleva su segunda temporada en Inglaterra y la primera en España, en TVE. Ahora se le deja trabajar con mayor libertad.

P.- ¿Es el Walt Disney de Chueca?

R.- En absoluto: no soy el Walt Disney de Chueca ni de nada.

P.- ¿Pocoyó es por Miguel Sebastián?

R.- Es que mi hija decía «pocoyó» al rezar «Jesusito de mi vida eres niño pocoyó». Yo andaba buscando un nombre y encontré uno buenísimo.

P.- ¿Sus hijos fueron pilotos de pruebas?

R.- Es muy emocionante ver cómo reaccionan, cuando se ríen en algo que tú has hecho es muy agradable.

P.- ¿Los derechos los cobrará su hija?

R.- Cuando sea mayor los cobrará seguro, porque ya sabes lo que es una hija. Yo acabaré vestido de azul en una residencia, seré el Pocoyó del asilo.

P.- ¿«Loquequedadeyó»?

R.- (Risas), ¡pues da también para hacer una serie!

P.- ¿Cómo es el mundo Pocoyó?

R.- Pues muy feliz y muy sencillo, se basa en relaciones, valores y amistades.

P.- ¿Nada que ver con Manolito Gafotas?

R.- No, él tiene los conflictos razonables de los niños pequeños: que los juguetes sean sólo suyos o el miedo a un tobogán muy alto.

P.- ¿Madrid exporta talentos?

R.- ¡Vaya aventura! Nos dijeron que no hiciéramos preescolar porque nadie lo iba a comprar, ¿por qué no podíamos hacer una serie de tanto éxito como los Teletubbies?

P.- ¿El público infantil es exigente?

R.- Al padre le puedes convencer mejor, pero el niño es: «le gustas o no le gustas».

P.- ¿Aparece Esperanza Aguirre?

R.- No aparece nadie de la política, mis personajes son demasiados puros.

P.- ¿La política da para dibujos animados?

R.- Sí, pero habría mucho drama.

P.- ¿Cuánta tinta hay que sudar?

R.- Nosotros sudamos en bits, estamos informatizados. Al principio mucho sudor, ahora ya salen casi todos.

P.- ¿Y el aspecto físico?

R.- Idea de Guillermo García. Hubo que ajustar algunos personajes al gusto inglés, al pato no lo querían hasta que se lo colamos.

P.- ¿Los dibujos de su infancia?

R.- A mí me gustaba Mazinger Z porque volaba en un capítulo agarrando los pechos de Afrodita A.

P.- ¿Qué hará la Bruja Avería?

R.- Me gustaba la canción… ¡en el mundo del entertainment hay tantos desaparecidos!

P.- ¿Ha pescado erizos en California?

R.- Vivía en la isla de San Miguel, era muy chungo pero pensaba: «¡Cómo va a molar cuándo lo cuente!»

P.- ¿Un planazo?

R.- El capitán de mi barco era Indiana Jones en Torrente, por la noche los marineros borrachos se caían por la borda.

P.- ¿Había un punto gay?

R.- Igual por ser ultramachos. Son tipos duros, musculados y con aspecto de mineros.

P.- ¿Ha hecho animaciones ginecológicas?

R.- Me dieron el premio al vídeo ginecológico de Lugo.

P.- ¿En qué se inspiró?

R.- En un libro de anatomía y patología, (cuando las veía me desmayaba). Morbo cero.

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«La presidenta juega al póquer»

noviembre 28th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1957. Currículo. Licenciada en Periodismo, ha hecho de todo en este oficio: radio, prensa escrita en Ya y La Información de Madrid, y ha ocupado puestos de responsabilidad en dirección de gabinetes de comunicación, (con Solé Tura cuando fue ministro de Cultura). Ahora escribe en revistas del Grupo Vocento y La Gaceta de los Negocios. La Presidenta es su primer libro publicado. Aficiones. «Los fines de semana encuaderno libros en mi casa de campo». Debilidades. «Una chimenea que huela a leña de encina y un buen libro». Virtudes. «Imposible… no me reconozco ninguna». Defectos. «Impaciente, fumo y el resto que lo digan los demás».

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Esta tarde se presenta el libro Esperanza Aguirre. La presidenta (La Esfera de los Libros), biografía autorizada de Aguirre que ha escrito Virginia Drake en tiempo récord: «Me quedé sin mis 15 días de verano. Iba a salir para la Feria del Libro pero a la presidenta le pareció más oportuno ahora». Está asombrada del interés que ha levantado y también de algunas reacciones «sacadas fuera de contexto», pero todo lo subordina a la promoción y venta de ejemplares. En apenas 24 horas ya era segunda edición.

Pregunta.- ¿Quién es la atracción: la presidenta o usted?

Respuesta.- Por supuesto que el libro, la presidenta o el señor Rajoy (que estará en la presentación).

P.- ¿Usted es la gran protagonista?

R.- La presidenta todavía no ha hablado del libro, y cualquier cosa que diga yo se le atribuye a ella. Sí me apabullan algunas preguntas que se tiran con bala.

P.- ¿Por qué le preguntamos a usted?

R.- Porque Esperanza Aguirre no habla, ¡años luz estoy yo de tener el interés que tiene hablar con ella! (Risas).

P.- ¿Se arrepiente de algo?

R.- No me puedo arrepentir de haber hecho un trabajo y que haya suscitado polémica, ¡pues muy bien!

P.- ¿Se ha metido en un jardín?

R.- Estoy en un jardín complicado, da mucha responsabilidad pensar que de lo que diga de la presidenta o del alcalde se haga cátedra.

P.- ¿Aguirre llega a final de mes?

R.- ¡Divinamente!, Aguirre no se queja para nada. Es una frase referida a las pagas extras que no tiene.

P.- ¿Por qué no escribe un manual para leer el libro?

R.- No, no. Tratándose de una persona tan importante, cualquier cosa puede sacarse de contexto.

P.- ¿Irritó a García Candau?

R.- Dice que le molesta ser protagonista de una historia irrelevante (el tamayazo), y que le olvide. Pero reconoce que habló conmigo y me confirma que habló con Gallardón.

P.- ¿El alcalde irá a la presentación?

R.- Me gustaría pensar que sí, pero me da la impresión de que no.

P.- ¿Ha hablado con él?

R.- No he conseguido pasar de su Gabinete. Y eso que debía hablar con él porque Aguirre me dio una lista de las personas próximas.

P.- ¿Le adelantó el contenido del libro?

R.- Veinte días antes hablé con una persona de su confianza para comentarle lo más fuerte y me dijeron que el alcalde no quería entrar en polémicas.

P.- ¿Sostiene que supo lo del tamayazo?

R.- Está publicado en 10.000 periódicos… Lo conoció a través de la novia de Verdes.

P.- ¿Qué dedicatoria le pondría?

R.- Una que pueda leer en mayo: «Para Alberto Ruiz-Gallardón, con un abrazo muy fuerte de Virginia Drake».

P.- ¿Su libro es la crisis del PP?

R.- Mi libro es la biografía de Esperanza Aguirre, y está lejos de ser una obra literaria.

P.- ¿Su primer libro?

R.- Antes escribí una novela romántica en 15 días (no lo he contado nunca, me da vergüenza). Quedé finalista del Premio Arlequín.

P.- ¿Se ha ganado más amigos?

R.- Pretendo no perder a los de siempre.

P.- ¿Cobo le ha mandado unas rosas?

R.- ¿Perdón? No. ¿Suele mandarlas?

P.- ¿Se queda sin biografía de Gallardón?

R.- No he perdido la biografía de Gallardón porque nunca la he tenido.

P.- ¿Algún secreto por contar?

R.- No ha querido que hablara con su marido porque es superdiscreto y ella nunca me ha dejado.

P.- ¿Contó algo que no debía?

R.- Traiciones, ninguna. Tampoco me he entregado a ella, no es una biografía dictada.

P.- ¿Quién falta en el libro?

R.- Simancas, estuve tentada de llamarle.

P.- ¿Hará la biografía de Simancas?

R.- Bueno, estoy abierta a cualquier proposición de esas características.

P.- ¿Es usted del PP?

R.- No, las dos veces que he tenido relación con política fue con UCD y luego con Solé Tura. No sé por qué tengo que contar esto…

P.- ¿Cómo es Aguirre en la intimidad?

R.- La vida personal de Aguirre tiene dos rombos, le cuesta mucho hablar de su vida personal. Hablé con sus hijos 15 días antes de entregar el libro.

P.- «¿A cojón visto, macho seguro?»

R.- Eso es de ella, no cabe duda. Es una expresión muy ganadera.

P.- ¿También «en la oposición se vive de puta madre»?

R.- Sí, y 18.000 tacos más, porque Esperanza Aguirre, en su lenguaje no oficial, habla de manera muy desinhibida.

P.- ¿Alguna perla más?

R.- La presidenta juega al póquer, es compañera de Alberto Recarte, se le da bastante bien (risas). Es gran jugadora de póquer y juega fuerte (no juega grandes cantidades sino que arriesga)… Dios mío, ponlo bien.

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Si gobernaran las encuestas, hay lo que hay

noviembre 27th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Ni pegándose librazos, ni con desplantes públicos, ni tirándose a dar con las listas del partido, ni zurrándose la badana por las competencias… Al madrileño le pone el dúo Aguirre/Gallardón, las diferencias les parecen de lo más normal en una convivencia armónica pero estable y «civilizada», como si fueran una reedición carnal de la Concha y el Mariano que dibuja Forges. Según la encuesta de hoy de Sigma Dos para EL MUNDO, ambos dirigentes ganarían poniéndose el techo electoral por montera: en el caso de Aguirre, la subida de 57 a 65-66 diputados va a obligar a la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa, a habilitar asientos de la tribuna de invitados como parte del nuevo decorado regional popular. Ruiz-Gallardón ganaría tres concejales más, a pesar de las protestas por las obras que van camino de convertirse en la historia interminable, con permiso de Tolkien, que debió de ser vecino del Manzanares.

El horizonte a seis meses vista no puede ser más halagüeño para el PP, bien es verdad que la izquierda se ha diluido ella sola en un vaso de agua del Canal, sin que nadie le diera vueltas con una cucharilla. El PSOE ha reaccionado tarde y no bien, aunque Sebastián tiene unas décimas de imagen por encima de Rafael Simancas (4,82 frente a 4,55). Décimas no son de fiebre y no valen en la foto finish de la noche electoral por mucho que Sebastián prometa entretenidos debates presupuestarios para todos.

Izquierda Unida no sorprende con este penúltimo intento de captar al votante con una propuesta que es tan original que les confunde: la pregunta de ¿Sabe quién es Gregorio Gordo? ha sido devuelta por los encuestados con la anotación Desconocido en destino; casi tanto ocurre con Angel Pérez. La jugada de desplazar a Sabanés parece que no ha sido bien acogida por el votante de la coalición que hace suya la frase de Ortega: «Todo esfuerzo inútil conduce a la melancolía».

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Velázquez esquina Zapatero

noviembre 26th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El checkpoint Charlie, (el punto de encuentro de autoridades estaba en Velázquez con Goya), allí se presentaba un político y lo convertían en un manifestante agarrado a una pancarta. A esos lugares hay que saber llegar en el momento oportuno y Gallardón se adelantó en exceso y fue recibido con sonora fonética en contra, parece que ya tiene muchos lectores el libro de Esperanza Aguirre y lo hacen patente en la calle.

Para mayor serenidad global vino muy bien la aparición de Rajoy al que gritaban «¡presidente, presidente!» más que como deseo de futuro como una necesidad. Se hablaba de víctimas, pero el encuentro servía de rechazo frontal a la política del Gobierno, asunto que quedó muy clarito desde el primer minuto.

Pero Rajoy, el deseado, el coreado, el aclamado, se vuelve tímido en la multitud, conserva aún la vergüenza del niño que tenía que salir a la pizarra a dar la lección; saluda pero da tibio en la foto. Lo tenía todo a favor para que resultara su tarde, pero prefirió destacar por la discreción que nunca es virtud de político sino efecto secundario de opositor.

Quizá para ser líder de masas haya que ser experto en misas y darse un chute de popularidad que es lo suyo, y abrazar físicamente más que por gestos y hacer la diagonal en la calle cuando se le reclama. No es de buena educación señalar con el dedo, quizá se debió a un virus pasajero, pero contra Gallardón hubo inquina en Goya; mal empezábamos la concentración con las reclamaciones de los nada partidarios que le miraban como si estuvieran viendo a Bono reencarnado.

Todo lo contrario que con Aguirre que sabe elegir el momento para cruzar el checkpoint Charlie y además le da tiempo para departir con el manifestante sobre asuntos cotidianos. Incluso supo dar la prudente distancia en fama que se merecía su líder del partido, paso atrás y que hablen de otros.

Más adelante se incorporaron Jose María Aznar y Ana Botella y entonces el epicentro de la pancarta cambió de lugar, (aunque Rajoy mantenía las manos firmes ya más convertido en estatua de Benlliure que en líder caminante). De nuevo, la timidez y el sonrojo del piropeado en el candidato popular. En cambio el tirón del ex presidente sigue siendo claro cuando se echa a la calle, si hubiera comenzado la manifestación en Goya otros cánticos se habrían escuchado.

Aznar es el vivo ejemplo de que para que la vida te sonría y tu físico se recupere no hay otra cosa mejor que huir de la política a tiempo. Hasta es posible que se haya vuelto a cortar el pelo en la barbería de las Nuevas Generaciones. Caminaba aliviado de la solemnidad del cargo, más concentrado en la gratitud de las aceras. Contar las veces que se repetían los eslogan es más fácil que dar el número de manifestantes; el canto principal: «¡Zapatero dimisión!» que se alternaba con un «¡Zapatero embustero!», ése era el hit parade de la tarde de un sábado en Madrid.

Los presentes puede que usen la misma lengua que el presidente del Gobierno, pero queda claro que hablan en otro idioma, alejado, distinto, morfológicamente incompatible y sin posibilidad de traducción simultánea. Sería igual de laborioso que reducir un jeroglífico egipcio a un mensaje corto de sms. Un rechazo sin posibilidad de encuentro, dos galaxias en un mismo planeta, un teorema físico difícil de resolver, más que las dos Españas que es término rancio se expresaban dos maneras de hablar español.

Para la AVT y Francisco José Alcaraz cualquier acercamiento a ETA es un crimen que se debe pagar en las urnas. También salía escaldado el ministro del Interior, el club de amigos de Rubalcaba no hizo acto de presencia, muy al contrario le debieron pitar los oídos como cuando un avión pasa en mitad de una clase de piano y retumban los cristales y Chopin se tapa las orejas con la partitura.

Hubo quién llegó al extremo del mal gusto al colocar la foto del presidente del Gobierno junto a la de De Juana Chaos, Ternera y Otegi, culminando la creatividad del cartel con un charco de sangre roja a todo color, y se dieron gritos nada espontáneos de «Zapatero eres peor que tu abuelo» o «Zapatero vete con tu abuelo».

La nota curiosa es que los encargados del cordón de seguridad, jóvenes entusiastas del Partido Popular, fueran los que se dedicaran a enardecer a la masa con coplas de rima atronante. A la vez que tiraban de una soga ancha volcaban su esfuerzo en agitar al espectador y que su voz sonara oportuna ante los micrófonos hambrientos de noticia. Más que un cordón de defensa constituían una perfecta línea de ataque, sus manos encallecidas hablarán hoy de lo que fue ayer su concentración.

Lo más chic, con mucha diferencia, la camiseta de Cayetana Alvarez de Toledo, de color blanco y letras negras de molde: «Yo no me rindo». Cayetana era con mucho la que mejor sabía caminar por la arteria principal del barrio de Salamanca, se nota que maneja el subjuntivo del periodista y la puesta en escena del político. Hay futuro en su forma de caminar, eso no se aprende en ninguna escuela de telegenia.

Acebes tuvo su dosis de baño de popularidad, a su paso coreaban el famoso «queremos saber» y pronunciaban su nombre. Acebes encaja bien el elogio, ya no es el hombre de luto que se atropellaba dando datos en televisión. Para el anecdotario de los asuntos dispersos, nadie echó en falta a Gregorio Peces-Barba, aquel que fue nombrado Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo y posteriormente fue desnombrado con igual sigilo. Si no gritan tu nombre en contra es que no eres nadie en el llamado proceso de paz.

Si te apartabas del cordón de seguridad y ascendías unos cuantos cientos de metros por Velázquez, (tarea titánica parecida a la del salmón que remonta el río), podías escuchar otras voces más agudas, sin duda que más juveniles, desprovistas de consignas. Son los que más aplaudían a Irene Villa y a su madre, víctimas y ejemplo, detalle que se podría olvidar alrededor de la pancarta principal: se trataba de apoyar a las víctimas, aunque de paso se pedía la dimisión de Zapatero y «que la sociedad decida en referéndum», como decía un cartel de confección casera y muy captado por las cámaras.

Por delante se aplaudía a las víctimas y por detrás se pitaba al Gobierno; daba la sensación de que la primera parte de la manifestación era más sincera, constituida por el presente de indicativo del verbo sufrir. Lo triste sería que la oposición y el Gobierno se dieran patadas en las espinillas a costa de las víctimas; desde luego voluntad de acercamiento nula y para que nadie perdiera detalle Telemadrid envió un helicóptero, ese gran hermano aéreo que con guante de hierro capta detalles de seda.

La quinta manifestación de la AVT terminó con un frío otoñal y desabrido al que se unió una lluvia impertinente. Ya que se trataba de apoyar a las víctimas iría muy bien aquel verso que hizo Jardiel a Nueva York, para glosar el evento. Un final meteorológico que Jardiel definió como «un cruel frío que hace llorar».

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Peleados por un libro

noviembre 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Somos un país que publica muchos títulos pero en el que se lee poco, ahora bien como alguien se sienta ofendido es capaz de rebuscar en la letra pequeña para montar en cólera. Cuando apenas acaba de salir a la calle el libro “La Presidenta”, (escrito por Virginia Drake), el alcalde Gallardón confirma que no acudirá a la presentación del libro tal y como estaba previsto por la editorial. Parece que al alcalde le ha hecho poca gracia que Esperanza diga de él que “se creía Dios” o que califique a Manolo Cobo como “el esclavo moral de Alberto”, (expresión más dura aún cuando se lee en un papel). También dice que está chapado a la antigua y que marca imagen de empollón, pero eso comparado con lo demás es poca cosa, menor cuantía. Lo de empollón lo debe tener asumido desde que jugaba en el patio del colegio.

Siempre que se hace un libro de biografía se puede tener la absoluta certeza de que éstas molestarán, salvo que sea una biografía maquillada, edulcorada, hecha para lavar la cara del personaje. Se nota que el libro es Esperanza Aguirre en estado puro: ni se corta, ni se turba.

El libro se presenta el próximo martes día 28, de aquí a esa fecha Gallardón es capaz de conseguir que le publiquen “El alcalde”, y ¡se va a enterar Esperanza Aguirre! Lo curioso es que la pelea atávica, ese odio africano que se tienen, continúe ahora por la literatura. Los libros es la continuación de la guerra por otros medios que diría Von Clausewitz de haber conocido al alcalde y a la presidenta de Madrid.

Hay veces en las que la verdad puede permanecer oculta durante un tiempo más y no ocurriría nada.

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‘He ocupado puestos de mayores’

noviembre 22nd, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1975. Currículo. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales: en 1998 entró en el Departamento de Asuntos Institucionales de Aznar. Entre 1999 y 2000 dirigió el gabinete del secretario general del PP Europeo. Miembro de la Junta Directiva del PP desde 2000, dos años más tarde fue nombrada secretaria general de Asuntos Sociales. Consejera de Inmigración de la Comunidad desde septiembre de 2005. Aficiones. «Cinéfila (voy a la versión original con todos los subtítulos)». Debilidades. «Bastante saque, me gusta comer y beber». Virtudes. «Trabajadora y abierta de mente». Defectos. «Soy muy impuntual».

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Siempre ha sido la más joven para todo. Con poca edad compró un Interrail y viajó por Europa; hoy tiene sellos de más de 40 países en el pasaporte. Con poca edad formó parte del equipo Aznar. Hoy le interesa la inmigración, le preocupa el mercado de los hombres que ejercen las mafias: «Lo último es el bono cayuco que te da derecho a tres intentos. Se vende en Mauritania y Senegal».

Pregunta.- ¿Cómo lleva ser la más joven del Gobierno?

Respuesta.- Cuestión de edad tan sólo, cuando llegué desbanqué a Güemes.

P.- ¿Le hicieron novatada?

R.- No, afortunadamente conocía a varios compañeros del Consejo, por lo tanto el aterrizaje fue de lo más suave.

P.- ¿Le tocó la Consejería más dura?

R.- Me ponían cara de «¡Caramba, enhorabuena!», era como si me hubieran nombrado ministra del Interior, ¡puf!

P.- ¿Todos menos usted?

R.- La inmigración es el tema más interesante del Gobierno.

P.- ¿Se imaginaba así la Consejería?

R.- No se aleja de lo que pensaba. Lo más agradecido es el contacto con los inmigrantes, (un bagaje para este cargo y para otros).

P.- ¿Hace falta un punto de maldad en política?

R.- Creo que no. Carácter y personalidad sí. La jefa, (la presidenta) es persona de carácter, pero no maldad.

P.- ¿Está en política casi con trenzas?

R.- Me afilié al PP cuando gobernaba Felipe González, lo hice en Nuevas Generaciones. Luego me he ido haciendo mayor y he ocupado puestos de mayores.

P.- ¿Le preocupa llegar a tener edad?

R.- ¡En absoluto!, he visto envejecer muy bien a miembros de mi familia.

P.- ¿Va a ser guapa siempre?

R.- (Risas) ¡No, tampoco he dicho eso!

P.- ¿Mucho ex Aznar en la Comunidad y pocos en el Ayuntamiento?

R.- No creo que la presidenta nos haya cogido a muchos altos cargos del Gobierno por ser ex de Aznar. Yo lo veo como algo positivo.

P.- ¿Imprime carácter ser ex Aznar?

R.- El orgullo de haber participado en su Gobierno.

P.- ¿Regalará el libro de su jefa por Navidad?

R.- Estaré en la presentación, (si no doy a luz antes). Tengo previsto comprar uno.

P.- ¿Le gusta lo que ha leído?

R.- Está bastante acertado, revelador.

P.- ¿Quién es Alfonso Figar?

R.- Mi tío, el hermano de mi padre.

P.- ¿El chico que le gustaba a Esperanza, en la Facultad?

R.- ¡No lo sé, yo no había nacido entonces! Sí he oído decir a mis tíos que les encantaba salir con Espe porque era divertidísima, se tronchaban de risa.

P.- ¿No confirma el dato?

R.- De lo otro no puedo decir nada, (Risas), ¡allá ellos!

P.- ¿Qué le dicen las noticias de cayucos?

R.- Tengo sentimientos encontrados: emigrar en cayuco supone una decisión valiente, (en lo más íntimo digo: «¡Ole, lo ha conseguido!»), pero uno de cada tres se ahoga. No me gustan las mafias que les explotan.

P.- ¿La inmigración es otra manera de pelearse con Zapatero?

R.- No se trabaja con lealtad ni de manera coordinada con las comunidades autónomas.

P.- ¿Zapatero es el «malo malísimo»?

R.- Yo de verdad creo que es el peor presidente que ha tenido España, es un presidente «malo malísimo».

P.- ¿Da limosnas a los indigentes?

R.- Sí, sí, alguna vez lo he hecho. Pero hay maneras mejores de ayudar a esa gente.

P.- ¿Todos somos extranjeros?

R.- En Madrid casi todos menos Miguel Sebastián que ha dicho que él y sus ocho hermanos son madrileños de cuarta generación.

P.- ¿Qué papel hará Sebastián?

R.- Está de paso, Sebastián se irá del Ayuntamiento al día siguiente de perder.

P.- ¿Las lluvias de este otoño tienen que ver con que usted vaya a romper aguas?

R.- (Risas) ¡Uy, hace falta mucho más, tenemos los embalses al 50%! Eso no lo arreglo yo sola.

P.- ¿La política tiene contracciones?

R.- Sí, ¡en los debates de la Asamblea hay que aprender a respirar!

P.- ¿Vive la tensión parlamentaria?

R.- Me llevo muy bien con el portavoz del PSOE en Inmigración, Paco Contreras, en Navidad me puso un sms: «Espero que en 2006 se cumplan todos tus deseos… bueno, no todos».

P.- ¿Cuánto va a durar su baja maternal?

R.- El mínimo. No puedo desaparecer mucho, esto no es un trabajo delegable.

P.- ¿Es cierta su fama de impuntual?

R.- ¡Sí, mucho! (Risas) Díselo a mi marido, que acostumbra a llevar libros en los bolsillos y recortes de periódicos para entretenerse durante la espera.

P.- ¿Ha mejorado en puntualidad?

R.- Estoy en ello… antes era mucho más impuntual…

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«La televisión es un ego prestado»

noviembre 21st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Cada vez que pasa el tiempo me doy cuenta de que hay que disfrutar más» / «Estás rodeado de gente que te quiere, pero al final uno está solo en su laberinto» / «Al que es bueno siempre le va bien; al malo le dan por donde no quería» / ¿Qué tal baila la nieta de Franco? «¡Bien!, tiene mucho mérito que una abuelita se tome el punto de decir ‘yo voy a bailar’»
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RETRATO
Origen. Caracas, Venezuela, 1976. Currículo. Nadie lo diría pero antes que actor -y bailarín ocasional-, fue portero de la selección juvenil venezolana de fútbol, disputó tres mundialitos y unos juegos boliviarianos. Por culpa de una lesión comenzó a trabajar como actor alternando papeles con las clases de Odontología en la Universidad. Empezó con anuncios de hamburguesas y más tarde con series de televisión y novelas. Aficiones. «El fútbol y componer música en mi casa». Debilidades. «El chocolate y las mujeres». Virtudes. «Soy un tipo muy transparente y muy disciplinado, como buen Virgo». Defectos. «Si la paciencia es de sabios, yo nunca llegaré a ser un gran sabio».

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Le llaman Gato por sus ojos y porque cuando era portero de fútbol procuraba caer bien. Su éxito mediático fue el culebrón Pasión de Gavilanes: «Me dijeron que en España era muy seguido y yo no me lo podía ni imaginar». Ahora concursa en TVE, en Mira quién baila, y lo hace con fines benéficos. Es un hombre tranquilo y joven, valora la amistad y el silencio. Sabe que no puede caminar sin que le miren, por eso su mayor placer es un domingo «disfrazado» por el Retiro. Tiene físico de galán y reflexiones de hombre maduro.

Pregunta.- Gato: ¿dónde tiene el tercer pie?

Respuesta.- Siempre ando buscando algo más de lo normal, el tercer pie del Gato está en la mente.

P.- ¿Ha tenido tardes de cine y pipas?

R.- Trato de buscar mi espacio los domingos. Con mi gorra busco los lugares donde tocan tambores.

P.- ¿Todo baile es un placer?

R.- ¡Sí!, pero tiene sus dificultades técnicas.

P.- ¿Está usted muy bailado?

R.- ¡Estoy bien bailado!, cada vez que pasa el tiempo, me doy cuenta de que hay que disfrutar más.

P.- ¿Se está haciendo mayor?

R.- En septiembre cumplí 30 años y noté un cambio, ahora sé lo que no quiero hacer.

P.- ¿Aprendió a decir ‘no’?

R.- Sí, definitivamente sí. Supe que había cumplido 30 y tenía que disfrutar.

P.- ¿Experto en amor o en fracasos?

R.- No soy experto en nada, cada relación es distinta. En todo caso soy un explorador de los amores.

P.- ¿Algo supersticioso?

R.- Creo en la energía, uno tiene que estar en paz con los demás.

P.- ¿Y en la reencarnación?

R.- En otra vida fui un músico bohemio de jazz, no el cantante, uno del combo que tocaba sabroso.

P.- ¿Se siente cómodo de protagonista?

R.- ¡Claro!, pero sé que la televisión es un ego prestado de dos horas en una pantalla.

P.- ¿Tiene un punto zen?

R.- Estas rodeado de gente que te quiere, pero al final uno está sólo en su laberinto.

P.- ¿Es una buena persona?

R.- Al que es bueno siempre le va bien; al malo le dan por donde no quería. Hay que estar bien con todos tus círculos: amor, amigos, familia…

P.- ¿Fue portero de noche?

R.- Ahora vivo una etapa más tranquila, antes era ‘¡vámonos para la calle!’… antes era a pistear, explorar…

P.- ¿Dio la vuelta «al mundo en 80 mujeres»?

R.- No sabe… no hablo español (risas).

P.- ¿El deporte es salud?

R.- ¡Sí!, yo entreno para tener bien mi mente. Si no hago deporte, al día siento que me falta una responsabilidad.

P.- ¿Qué tal portero era?

R.- Muy bueno, no es porque lo diga yo; estuve 200 minutos con la «bella» -camiseta- imbatida.

P.- ¿Lee muchos libros?

R.- No soy muy de lectura, tengo dos o tres libritos que uso de manera puntual.

P.- ¿Qué tal baila la nieta de Franco?

R.- ¡Bien!, tiene mucho mérito que una abuelita se tome el punto de decir ‘yo voy a bailar’.

P.- ¿Bailaría con la nieta de Chávez?

R.- Yo sí, no tengo problemas… Si ella baila bien.

P.- ¿Bailaría con la más fea?

R.- Como todo el mundo, a veces te toca hacer cosas que no te gustan, claro.

P.- ¿Su vida es de culebrón?

R.- (Risas) ¡Todos tenemos un culebrón en nuestras vidas!, cada quién tiene sus historias.

P.- ¿Por qué lo pasan tan mal en los culebrones?

R.- Porque cuentan historias de amor con las que la gente se identifica, salen fuera de los parámetros de sus vidas.

P.- ¿Y esos nombres imposibles?

R.- Siempre son muy compuestos, yo me llamo Juan Alfonso: Juan por mi papá y Alfonso por el rey español. Mi abuela es española.

P.- ¿Los besos de la tele son mentira?

R.- ¡Depende!, si te gusta esa persona y estáis solteros… pero estás más pendiente de que salga bien en una pantalla plana.

P.- ¿Qué beso no olvidará nunca?

R.- El que me dio una prima cuando yo tenía nueve años. Lo recuerdo muy rico; siempre quería ver a esa prima todos los domingos (risas).

P.- ¿Madrid le mata?

R.- Madrid me gusta mucho, estoy muy a gusto.

P.- ¿Tiene alma culé?

R.- Desde siempre me gustó el Barça, pero soy muy amigo de Ramón Calderón.

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Los sabores perdidos en la obra de la M-30

noviembre 20th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El vídeo que ha elaborado el Ayuntamiento de Madrid para justificar las obras de la M-30 es de una creatividad intachable, original, oportuno, fácil de comprensión y moderno en su sentido estético. El vídeo es de premio, otra cuestión es el análisis de su mensaje, que tiene algunas goteras, por ejemplo han olvidado incluir la cara de los vecinos y sus testimonios, que algo cuentan, los kilómetros de retenciones, los accidentes que ha provocado, los heridos y acaso también los cabreos por llegar tarde. También tiene un punto de humor cuando presentan imágenes de principios del siglo XX comparándolas con la actual ciudad de los prodigios; un poco más y dicen que el Metro inaugurado por Alfonso XIII fue una iniciativa del PP. Las imágenes del Madrid de principios del siglo XX: la foto de la pavera en la Gran Vía, los aguadores en Alcalá y hasta la de los borriquitos por el Puente de Toledo, tenían su encanto. Comparar el progreso con la infancia es cuando menos arriesgado. Tampoco es que exista un club de amigos del gasógeno, ni una peña de nostálgicos del tranvía que llevaba a los toros, pero la modernidad no tiene por qué ser la única vía de salvación. Si empezamos así vamos a tener que hacer un gran acto de contrición en la plaza de La Almudena renegando de aquellos años en los que bebíamos en botijo y el cocido nos parecía el súmmum de la cocina creativa.
El grupo municipal de IU ha delegado en Inés Sabanés la misión de denunciar el vídeo de la M-30 por costoso e impertinente, pero ya se sabe que la Justicia es lenta y escasamente mediática, así que, para cuando les den la razón, (si así lo considera un juez), Gallardón puede andar por la quinta mayoría absoluta y la octava reforma de la calle 30. Eso sin contar que el vecino suele tener mala memoria cuando acaban las obras porque el hormigón es más tozudo que la mente y llega un punto donde o te rindes o te amargas la existencia. Ya lo dice el refrán: a la fuerza construyen. IU sabe que el enfado no es una olla que pueda permanecer mucho tiempo caliente. Igual es que la ciudad moderna está hecha para las obras y éstas pensadas para ahuyentar a las personas, todo pudiera ser. En ese caso me autoproclamo un troglodito, un atapuerco que echa en falta el sabor perdido de Madrid cuando era una ciudad amable y con menos diseño. Y para que conste mi afición por la modernidad de las excavadoras sepan que este texto lo he escrito a lápiz. ¡Ea!

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Si la educación fuera importante

noviembre 19th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hay colegios que son pequeños Guantánamos a escala reducida, con patios violentos, aulas cargadas de tensión y cuartos oscuros. Centros educacionales donde el miedo es moneda de curso legal y la autoridad aparece como un barco entre la niebla: un objeto difuso.
Los sindicatos de profesores quieren que las agresiones sean calificadas como atentados a la autoridad, pero la aplicación de una norma más coercitiva no elimina el riesgo. Una sociedad que no respeta a sus maestros es un espacio enfermo donde faltan las más elementales reglas de la convivencia, construir más kilómetros de AVE mientras se abandona la enseñanza es terrorífico, pero en los programas electorales nadie lleva a la educación como punto fuerte. Hasta el momento la enseñanza ha sido un techo con goteras que se mantenía en un estado lamentable pero no de ruina, una vez que se ha quebrado la barrera del respeto el agua ha caído a chorros. Si fuera un edificio dirían que estaba en ruinas pero como es una materia política se argumenta que está en estudio y desarrollo. Alguien dijo que el niño era sujeto de derechos olvidando que también le corresponden sus obligaciones que debe cumplir. Considerar al alumnado como cuerpos gloriosos de angelicales maneras es un error, y mucho más no aplicar las sanciones que las normas escolares contemplan. Lo que no puede ser es que el alumno toree al profesor y llegue a la agresión como parte del juego, incluso para grabarlas y difundirlas en Internet.
No hace falta organizar un congreso de teólogos para concluir que el cuarto mandamiento ?honrarás a tu padre y a tu madre?, lleva implícito ?y a tu maestro? (que es el padre que la vida te dio para formarte como persona). Además de sancionar y perseguir las agresiones lo más lamentable es que el alumno pueda perder el cordón umbilical con el conocimiento, si no hay docente no hay partero, no hay nacimiento en la vida científica. Los maestros no son seres divinos pero sin ellos sí que somos menos humanos; ya venga la LOE, la LOGSE o el mismísimo San Agustín de Hipona a rendir cuentas.
Es el momento para que los políticos decidan si vamos a tirar muchos años con los parches sobre nuestras conciencias o si le vamos a dar un lavado de cara integral al modelo educativo. Todo ha ido en un ?perfecto equilibrio inestable? hasta que han aparecido las agresiones a los profesores, me consta que a ellos les ha extrañado menos porque lo veían venir; a base de faltarles al respeto les han terminado faltando a su físico. El escalón previo fueron las agresiones entre los alumnos. Es posible que ahora importe menos quién inició la pelea que cómo la podemos detener.

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