Entradas en julio, 2005


Mis monstruos favoritos

julio 31st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

AÑOS atrás, (tampoco tantos), para encontrar la tontería estival había que fijarse en la letra de una canción, desde Eva María que se fue con un biquini de rayas a los triunfitos hemos sufrido las mayores sandeces sin acudir al Defensor del Pueblo. Este verano no ha hecho falta buscar la memez supina entre los estribillos de moda, estamos tan sobrados de tontos que podemos montar un parque temático para que nos vengan a visitar de fuera. ¡Manda narices y saca el incensario!: la única vez que se ponen de acuerdo del PP y el PSOE es para impulsar una ley que equipare a mujeres y hombres en la herencia de títulos de alta alcurnia.
Siendo legítima la lucha por los derechos y la plena igualdad, hay que ser muy panoli para sólo ponerse de acuerdo en eso; y en nada más. Si tenemos en cuenta que la amplia mayoría de los españoles sólo heredamos la calvicie, alguna tara física y cierto deje al hablar, resulta simpático que los dos partidos mayoritarios se ocupen de la amplia minoría. No le quito legitimidad al movimiento que han provocado algunas aristócratas, entre ellas Pilar de la Cierva Osorio de Mosco, María Luisa Teresa Roca y Fernández Miranda, Isabel Hoyos (cuyo caso llegó hasta Naciones Unidas), pero igual hay otras cosas que necesitan el consenso urgente de PP y PSOE. Dicho esto sea en beneficio del peatón-votante que: atascado, autónomo en su mayoría, y frito a impuestos, se mosquea.

Antes de que aparezcan otras listas de personalidades “ilustres”, añado al zurrón al sin igual Aquilino Polaino, (aquel siquiatra convencido de las ventajas de las descargas eléctricas en la entrepierna de los homosexuales), al presidente del Tribunal Supremo (por aplaudir el asesinato preventivo y luego ya preguntaremos), al director general de Tráfico por lo evidente, a los de Salsa Rosa por hacer un show de los comentarios de ascensor, y a Bush por caerse de la bicicleta con cierta asiduidad. A su lado otros personajes como el doctor Rosado, Rodríguez Menéndez, la viuda de Pedro Carrasco (hoy feliz novia embarazada por haber descubierto lo que tiene el negro), los Matamoros, la Esteban, la Veneno, King África y Alberto de Mónaco, son poca cosa.

Los nuevos monstruos mediáticos han logrado que todo el año sea carnaval, quienes vivimos de la escritura estamos metidos en un continuo chorro informativo e inagotable. Ellos son los que han conseguido que la realidad supere a la ficción. Por mi parte dejo la lista abierta y usted en casa discute si incluimos a alguno más. Con mis monstruos favoritos podemos hacer una gira, un espectáculo. Se busca manager y presentador, el elenco ya lo tenemos. ¡Lo que vamos a disfrutar!

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Los calores del infierno

julio 29th, 2005 - Rafa en la prensa - Sin comentarios

Por: M. ANGEL AGUILAR

Sube la temperatura por encima de los 40 grados, disminuye la humedad relativa por debajo del 30%. Sopla el viento. Arden los montes. Escribe El Roto en una de las viñetas que publica en las páginas del diario El País que ha sido desarticulada una red de termómetros chinos causantes del incremento calorífico. Los rigores del clima se hacen con el protagonismo informativo y ocupan los espacios de privilegio en los periódicos, en la radio y en la televisión. El recurso a los sistemas de aire acondicionado dispara el consumo eléctrico hasta niveles récord y empiezan a menudear los apagones porque las compañías suministradoras perdieron el ritmo inversor capaz de acompañar la crecida de la demanda energética.

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Los estudios de los estudiosos, o manda narices la cometa

julio 26th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La capacidad de asombro del ser humano no tiene límite aunque cuando veamos volar un avión, (que pesa más que un pueblo), nos parezca de lo más normal. Lo último en ingeniería disuasiva viene de la Universidad de La Rioja donde han llegado a la conclusión de que si sube el tabaco veinte céntimos? seiscientas cincuenta mil personas dejarían de fumar de golpe, (porque una cosa es un vicio y otra un perjuicio).

Se demuestra de esa forma que el fumador de tabaco es un tosedor compulsivo y algo “roñica”, que cuando le tocan el bolsillo se viene abajo y echa cuentas.

Aplicado este ingenioso mecanismo de los veinte céntimos de subida a las hipotecas, llegaríamos a la conclusión de que si el tipo de interés subiera hasta un veinte por ciento? la casa la iba a pagar el mismo que se había quedado con el paquete de tabaco.

¿Ven?: contra el vicio de gastar la virtud de no soltar un euro. Si el Estado se aplica y nos fríe con más impuestos es posible que dejemos de ser un pueblo enviciado para convertirnos en paladines de los cuerpos danone. Todo es cuestión de tocar las naricillas por la vía de la imposición, tasa o gravamen.

Ahora vendrá un genio y gravará también la cesta de la compra, así dejaremos de adquirir productos innecesarios como: patatas, huevos, verduras, pan y aceite.
Se nos va a poner un tipín como para hacer películas de galán con Norma Duval, ahora bien algo más mustios y con cara de acelga hervida.

Si el Estado va a subirlo todo un veinte por ciento igual se encuentra con las iras de los ciudadanos que le mandan a hacer puñetas un veinte por ciento más. Que una cosa es entrar en el cielo por méritos propios y otra que te suban a base de patadas testiculares.

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‘Aquí está mal visto ser optimista’

julio 25th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

CON MUCHA CARA / «La ‘leoterapia’ no funciona con los violentos» / «Si sueño con mi padre, pienso en castellano. Si estoy con mi mujer, en inglés» / «Cuando estaba soltero decía que era dentista.Ser psiquiatra es un problema. Tomando copas asusta» / «La gira del Real Madrid puede considerarse una fuga temporal de cerebros» / «No creo que vuelva, estoy muy contento en EEUU»

El doctor llega de lejos, desde Nueva York, y no ha cambiado ni el reloj ni las costumbres. Camina como lo hace un hombre tranquilo, todo le sorprende y le llama la atención. En ocasiones tarda en construir la respuesta, intuyo que se está traduciendo a sí mismo. El cerebro es un dédalo que Luis Rojas Marcos utiliza como un huerto trasero, un sudoku para explorar las emociones humanas.
Pregunta.- ¿En qué lengua piensa?

Respuesta.- Nunca me lo he preguntado. Si sueño con mi padre, él habla castellano, y si estoy con mi mujer, lo haría en inglés.

P.- Enhorabuena, ha conseguido que una entidad bancaria regale algo: un libro.

R.- (Risas) Es una gran sorpresa positiva que una empresa privada como La Caixa se dedique a temas sociales.

P.- ¿Le han regalado algo en un banco?

R.- Sí, el libro con la historia de ese banco. Muy gordo y pesado (risas).

P.- ¿Por ser un rico accionista?

R.- ¡Que va! Una vez invertí en acciones de la Pan Am, hace 30 años (en 1969), perdí mis ahorros. Me sentó tan mal que desde entonces mejor lo guardo en una cuenta.

P.- ¿Lo guarda en el calcetín?

R.- Casi, lo mío es el colchón, el ladrillo y dormir tranquilo.

P.- ¿Todos estamos locos?

R.- No, la mayoría de la gente no está loca. Los que sufren esa enfermedad son minoría.

P.- ¿Y Bush?

R.- No, no. Se le han colgado muchos sambenitos a los locos: se dice que los terroristas están locos, que los presidentes están locos, y no. Hay que diferenciar maldad de locura.

P.- ¿Cree que un violento se detendrá a leer un libro?

R.- El violento tiende a huir de conocerse a sí mismo. Es un libro para las víctimas que no leerá el verdugo, con toda seguridad.

P.- ¿Leerlo rehabilita?

R.- La leoterapia no funciona con ellos.

P.- ¿Cómo ha dicho? ¿Leoterapia?

R.- ¡Me lo acabo de inventar! (Risas). Es un palabro.

P.- ¿Todo se puede con buenas palabras?

R.- Consiguen mucho, sin duda.

P.- ¿Incluso conseguir un crédito?

R.- Sí, uno puede seducir al banquero, al menos intentarlo.

P.- ¿Dónde comienza la violencia?

R.- En el contacto físico con idea de herir o hacer daño. También la violencia verbal, los insultos, el ultraje.

P.- ¿Cuándo deben saltar las alarmas?

R.- El alcohólico es la persona que se pregunta ¿seré alcohólico? Con la violencia es algo parecido. Si la víctima se lo pregunta, es probable que estemos en el inicio de algo.

P.- ¿Su libro acabará con las muertes?

R.- No. El año pasado fueron 72 mujeres muertas, y es posible que otros casos se hayan camuflado. El libro informa y sensibiliza.

P.- ¿Sería bueno publicar sus nombres?

R.- Sabemos que hay algunos incorregibles que no tienen probabilidades de rehabilitación; no estaría mal identificarlos para prevenir futuras agresiones.

P.- ¿El violento lo es sólo en un sector?

R.- Es muy normal que en casa se comporten distinto que en la oficina, o con los amigos. Conozco padres cariñosos con sus hijos que en el trabajo son enormemente duros con sus empleados.

P.- Ha escrito el libro con Inés Alberdi, ¿ella se lo ha currado más?

R.- Ella ha hecho más, contribuye con muchos datos. Es una gran socióloga a la que tengo mucho respeto. Es un orgullo colaborar con ella.

P.- ¿Hay motivos para ser optimista?

R.- De hecho el optimismo brilla en las tragedias. La gente piensa que todo podría ser peor aunque aquí, en España, está mal visto ser optimista.

P.- ¿Vende más el pesimismo?

R.- Sin duda, a nadie se le ocurre ir a una fiesta a decir que está estupendo, queda mucho mejor diciendo que está depre.

P.- ¿Un amigo psiquiatra es un chollo?

R.- Cuando estaba soltero decía que era dentista. Si decía que era psiquiatra, me contaban unas historias terribles, (y no era el momento ideal para escucharlas, créame).

P.- ¿No ligaba más?

R.- No, de hecho ser psiquiatra es un problema. Tomando copas asusta.

P.- ¿Tiene miedo a algo?

R.- Me da respeto el mar. Me gusta, pero me impone y al mismo tiempo me atrae.

P.- ¿Es la letra de un bolero?

R.- (Risas) Se pueden sacar muchas consecuencias, sí.

P.- ¿Un buen método para que le quieran a uno, es vivir fuera de España?

R.- En parte la gente idealiza a los que han salido y triunfado.Es desafortunado porque aquí hay gente de gran nivel.

P.- ¿Volverá?

R.- No creo porque no veo la estructura estoy muy contento allí.

P.- ¿La gira del Real Madrid puede considerarse una fuga de cerebros?

R.- Sí, (risas), es una fuga temporal.

RETRATO

Orígenes. Sevilla, 1943. Currículo. Es el psiquiatra español por excelencia. Profesor de Psiquiatría en la New York University, miembro de la Asociación Americana de Salud Pública. Ha sido presidente de la Corporación Sanitaria y Hospitalaria de la Ciudad de Nueva York. Ha publicado diversas obras, a principios de año La fuerza del optimismo y esta última, Violencia; tolerancia cero, que se distribuirá gratuitamente en las sucursales de La Caixa. Debilidades. «La música, el jazz. Toco el piano y la guitarra». Aficiones. «Escribir (en castellano lo descubrí hace 15 años)». Virtudes. «No soy culto, ni inteligente, le debo mucho al tesón». Defectos. «Creo que los tengo todos».

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Las bicicletas son para Armstrong

julio 24th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Le tomo el título prestado a Fernando Fernán Gómez, (siempre es mejor admitirlo que hacer como Ana Rosa Quintana), para constatar una evidencia planetaria: o permiten a los demás del pelotón ponerle un pequeño motor a sus bicicletas o Armstrong va a estar ganando tours de Francia hasta que se le oxiden las amígdalas. Hoy, si nada lo remedia (quizá una fuerza suprema, un huracán como el que azotó Cancún la semana pasada), Lance Armstrong ganará su séptimo Tour. Maravillosa noticia para el corredor pero pésima para el deporte porque le resta emoción. Era Beckenbauer el que decía que el fútbol eran once contra once y al final siempre ganaba Alemania, una brabuconada pero que se cumplió al pie de la letra. Hasta la coronilla de presenciar el abuso germano pronto aprendimos a aplaudir la caída del Imperio, (¡el disgusto de flequillo que se llevó Rumenige cuando palmó la final del Mundial 82! ante un tirillas como Paolo Rossi y resto de la banda italiana).
Con el Tour nos puede pasar lo mismo, entre la caló que cae a plomo y los resúmenes de Operación Triunfo, es posible que las bicicletas caigan en el más absoluto de los abandonos. La culpa la tiene Armstrong porque es perfecto, no hay en él un pliegue de duda, un espacio para la duda. Desde que se viste de amarillo hasta que se baja de la bicicleta en los Campos Elíseos, no hay color. El secreto mejor guardado es ¿por qué llega el primero?: porque tiene urgencia por reunirse con su novia, la rubia-revolcón Sheryll Crow que a su vez canta y le toca la guitarra en sesiones acústicas. La ausencia de Sheryll le provoca unos cambios en las endorfinas que luego se convierten en energía mecánica; es normal, cualquiera que tenga semejante estímulo en línea de meta no dejaría escapar un segundo.
Valga la metáfora para justificar que cuando uno está enamorado no entiende de valles o montañas, lo que busca es llegar pronto. Aclaro que esta teoría ciclista no quiere decir que el último clasificado sea un gregario acongojado porque tiene a la suegra en casa; no, ni mucho menos. Pero no todos tienen la suerte de acostarse con su banda sonora, y eso le pasa a don Lance al que despiertan con Las mañanitas del rey David (y no con la diana que le tocan al pelotón).
Por lo tanto no es extraño que hoy, tras vestirse de césar de las dos ruedas, el corredor huya con su novia-cañón a investigar melodías. A fin de cuentas ella maneja los dedos muy bien, (con su guitarra), y él tiene piernas dignas incansables. Seguro que Armstrong está loco por triunfar en las curvas de Sheryll, su mejor etapa, su meta volante y su doping natural. Si le pinchan le salen glóbulos rubios muy agitados.

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‘Tengo la oficina con las mejores vistas’

julio 20th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Cada vez que me visto de azul se me oxidan los pendientes» / «Siempre que sale la bandeja del café, aparece la turbulencia» / «En los años 50 los aviones rumbo a Buenos Aires paraban en Las Palmas para asistir a misa» / «Tengo vértigo de toda la vida» / ¿Para ir de la T1 a la T4 de Barajas? «Deberían poner por lo menos una línea de burro-taxis»

Por megafonía todas las voces son iguales, las que piden una cajera más en el hipermercado o las que suenan en un estadio de fútbol, pero cuando se escucha eso de «les habla el comandante», la cosa cambia. Un comandante de avión es una autoridad con galones, alguien con mando y destreza acumulada, que cruza océanos como el que baja a por el pan. Angel Bustos lleva muchos años dedicado al oficio de manejar a un paquidermo alado con la suavidad de una mariposa.
Pregunta.- ¿Su oficio es tan romántico como ser navegante?

Respuesta.- Y como ser fraile o médico, son ocupaciones a las que te dedicas en cuerpo y alma porque te atrapan.

P.- ¿Tanto le gusta su trabajo?

R.- A mis 58 años, cada vez que me visto de azul se me oxidan los pendientes.

P.- ¿Vistos desde arriba, somos poca cosa?

R.- Al revés, el que se ve pequeño es el piloto comparado con la inmensidad del paisaje. Eso sí, tengo la oficina con las mejores vistas del mundo.

P.- ¿Se ven las obras de Madrid?

R.- Sí, desde todas partes del planeta. Le aseguro que también se ven desde la Luna (risas).

P.- ¿Manda mucho un comandante?

R.- (Risas) En principio es la máxima autoridad dentro de su reducido espacio. Es el responsable ante las aviaciones civiles de los países que sobrevuela.

P.- ¿Tanto como para casar parejas?

R.- Está contemplado en el reglamento y en caso de extrema necesidad, igual que haría el capitán de un barco. A mí nunca me ha pasado.Aunque un día después de un vuelo casamos a una azafata con un segundo…

P.- ¿Y fue para siempre?

R.- No llegaron a casarse, no sé si consumaron algo, o se consumieron antes.

P.- ¿Cuántos botones antes de despegar?

R.- Hacemos un montón de listas de comprobación: la inspección pre-vuelo antes de coger la pista, rodaje, antes del despegue, crucero, descenso, etc

P.- ¿Incluidos los de la camisa?

R.- También me los reviso, porque en un comandante hace mucho la presencia.

P.- ¿Cuántos ordenadores le acompañan?

R.- Cinco de mandos de vuelo, dos de navegación y luego otros más pequeños.

P.- ¿Incluido un ajedrez electrónico?

R.- ¡Es el único defecto que tiene el avión!, algún día lo llevará.

P.- ¿Se le quejan de alguien que ronque?

R.- Sí Por supuesto. En ese caso como los buenos toreros hay que actuar con la mano izquierda. Puede que roncara como una motosierra, pero los ronquidos no me llegaban a la cabina.

P.- Dicen que es más fácil ligar con Claudia Schiffer que sufrir un incidente de aviación, ¿por qué nadie cree lo de Claudia Schiffer?

R.- (Risas) Es parte de la perversión que tiene toda estadística, y si no que se lo digan a los políticos en periodo preelectoral.

P.- ¿Miedo al ascensor o la montaña rusa?

R.- Yo tengo vértigo, de toda la vida, me asomo a un piso alto y lo paso fatal. Nunca haría montañismo. Sin embargo, mirar desde arriba en el avión no me marea.

P.- ¿Qué relación hay entre servir el café y las turbulencias?

R.- Siempre que sale la bandeja del café (por razones que no están escritas), aparece la turbulencia. Pero le aseguro que no viene en los manuales de vuelo.

P.- ¿Ustedes no se tocan la bocina?

R.- No, quizá con avisarnos por la radio valga.

P.- ¿Por qué no llevan cocinero a bordo?

R.- Iberia tuvo un servicio en gran clase llamado Rosa Real, donde el sobrecargo cortaba la carne en presencia del pasajero.

P.- ¿Qué otros servicios históricos han tenido?

R.- Los vuelos que iban a Buenos Aires, en los años 50, paraban en Las Palmas para asistir a misa. Era cuando se volaba con DC-4.

P.- ¿El avión es una máquina perfecta?

R.- No le miento; casi perfecta, como todo lo construido por los humanos es casi-perfecto. Le falta muy poquito para ser infalible.

P.- ¿Y el hombre?

R.- No, el hombre como sujeto de pasiones no es siempre persona exacta. Aunque el piloto llega casi al nivel de su aparato.

P.- ¿Por qué dan salvavidas en lugar de paracaídas?

R.- A esas alturas no hay quien salte en paracaídas, en cambio las balsas y los chalecos sí han salvado a muchas personas.

P.- ¿Lo de Emmanuellle era un mito?

R.- Una vez una azafata me alertó de que en la última fila una pareja maniobraba de forma extraña. Como la azafata insistía me acerqué dando una vuelta, muy despacio, al llegar dormían plácidamente.

P.- Cuando acaben la nueva terminal de Barajas, ¿habrá un puente aéreo para llegar de la T1 a la T4?

R.- O burros como en Mijas. Deberían poner por lo menos una línea de burro-taxis.

RETRATO

Orígenes. Madrid, 1947. Currículo. Vocación temprana, cuando era niño veía pasar un avión y se decía: «Quiero ir ahí arriba». Ingresó en la Escuela de Armilla de pilotos de complemento, en Iberia desde 1970, nueve años de segundo hasta que llego a comandante de los DC-9. También ha sido instructor e inspector de pilotos. Fue de los primeros en probar las nuevas tecnologías del Airbús, con el A-320. Ahora cruza el Atlántico a lomos de un A-340, el testarrosa de la aviación comercial. Debilidades.«Volar, está claro». Aficiones. «Los toros, me cojo vacaciones coincidiendo con la Feria de San Isidro». Virtudes. «Constante». Defectos.«Me encantan mis amigos y el jamón».

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La cucaracha

julio 20th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Si un avezado inversor se presentara en la Bolsa de Madrid con unas azafatas vestidas de cucarachas, otras de hormigas y algunas más haciendo de roedores, se llevaría el mayor subidón de la temporada. Más que Corporación Dermostética que montó un show faltón con el papel de las enfermeras, (no es de recibo enseñar cacha para augurar beneficios).
El negocio de la temporada es el exterminio de plagas, en la Comunidad de Madrid hay cerca de cien empresas que bien pudieran agruparse bajo el nombre de Exterminator SL. En realidad nunca acaban con las plagas, lo que hacen es pasarlas por debajo de la puerta al vecino, si terminaran con ellas se les acabaría el negocio. Bécquer lo dijo más romántico con las golondrinas cuando se refería a los bichitos patizambos y trompeteros que se cuelan en nuestra intimidad.
Dicen que las cucarachas sobrevivirán al último ataque nuclear, al día en el que aparezca un terrorista con la mochila definitiva. Ellas construirán una cultura basada en la austeridad y la reproducción compulsiva. Pilar Cristóbal, sexóloga, ha escrito un libro sobre el comportamiento sexual de los animales, es la versión porno de Waku-Waku. En sus páginas no se dice nada de la coyunda del mosquito (siempre se dijo que a las moscas les gustaba tener novios que fueran pilotos).
Las plagas son una postal del Antiguo Testamento contra las que nada podemos hacer. En el reino de los insectos el hombre es un animal en extinción.

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Animales de compañía

julio 19th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Leo en MADRIDIARIO un reportaje muy interesante acerca de las plagas de verano: cucarachas, arañas, hormigas, ratas y ratones. Vamos que no nos falta de nada. Sólo han olvidado incluir la presencia de parientes a última hora y gorrones sin clasificar.

Los pequeños animales de compañía son tan inevitables como ciertos y molestos. Se cuenta que un poeta loco que vivía en una vieja pensión de la calle Huertas (ahora reconvertida en piso de compañía de seguros), consiguió amaestrar a una cucaracha para solaz y divertimento de las visitas. No es lo habitual, lo suyo es que le gente huya de los insectos como el que evita el pago de una deuda. Para eso existen matadores de pulgas profesionales, toreros del DDT que con un bote y mucha paciencia consiguen acabar con la plaga. Realmente no la extinguen (sería el final de su negocio), sino que se la pasan al vecino de al lado, así que cada año los insectos vienen y van. Bécquer lo decía más romántico poniendo a las golondrinas como ejemplo, pero en realidad no hay nada más familiar que una cucaracha.

Serán los insectos los que devoren nuestras carnes cuando pasen los años. A ellos nos debemos en cuerpo y alma.

Además, ¿se puede considerar a Alberto de Mónaco como un insecto, o lo suyo es sólo prosa descriptiva?, por lo tanto estaría libre de ser fumigado.

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¡Qué verde era mi Open!

julio 18th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A Tiger Woods no se le conoce otra sonrisa que no sea la de la victoria, ayer tardó en hacerlo, fue justo cuando su madre cambió la pierna de posición en la silla. Hasta ese momento Woods era un obrero del golf con el mono de trabajo y mamá una espectadora de escayola. Es posible que la estética ayude en estos casos, él era el único vestido para ganar: con un chaleco antienvidias que le daba un aspecto de Denzel Washington en misión secreta del Pentágono. Por su parte Olazábal llevaba un jersey amarillo para triunfar en un concierto de los Hombres G (hizo lo que pudo contra el Titán) , y Colin Montgomerie iba de secundario de La Casa de la Pradera, (su aspecto de bonachón le sitúa directamente en la barra del bar, con una pinta en la mano, narrando cómo aquella bola no botó como debería).
El Abierto Británico es un festival para los ojos, un lugar de estética imbatible donde el público se apasiona como si Raúl fuera a tirar un penalti en el Bernabéu. El old course de Saint Andrews es la demostración palmaria de que Inglaterra es la cuna de la democracia: todo tan ordenado, tan apropiado, hasta la gaviota (o avutarda real), piaba a su debido tiempo. Y para un espectador que osó sacar su máquina con flash, Woods le recriminó para que luego el resto del público le abucheara con cortesía parlamentaria. El golf es el único deporte en el que un jugador puede poner al respetable en su sitio: detrás de una cuerda o en la copa de un pino. Mientras que el Tour de Francia muestra un país desde el aire cargado de historia, castillos y carreteras románticas, el campo de Saint Andrews es una evocación permanente a los fotogramas de Elia Kazan en Esplendor en la hierba, un lugar paradisiaco donde sólo falta Natalie Wood y un diligente mayordomo cruzando la pradera con una bandeja de té (quemándose sin duda las yemas de los dedos pero embutido en su flema británica que le prohíbe quejarse jamás). Para nuestra desgracia, en España, no podemos lucir campos tan históricos, ni carreteras tan hermosas.Ya llegará la Vuelta Ciclista a mostrar nuestros secarrales y rastrojos quemados por las distintas parabólicas mundiales. No tenemos ni el verde, ni el mayordomo, ni el castillo con fantasma.La Casa Club de Saint Andrews debe haberla construido el mismo arquitecto que hizo la mansión de Psicosis.

Tiger hizo lo que ponía en su papel: ganar. Tan clara estaba la cosa que el grabador de la bandeja de plata, un octogenario y diligente artesano, se colocó su monóculo de sexador de pollos para inscribir el nombre del jugador norteamericano mucho antes de que los jueces cantaran victoria. Entonces Tiger se quitó la gorra e invitó a Olazábal a desmonterarse en gesto taurino de complicidad (somos del mismo sindicato). El resto se puede adivinar mirando su amplia, combada y profunda sonrisa. Y eso que por la mañana habían dicho que estaba acabado, ahora el profeta le ha alquilado una madriguera a un topo para pasar las vacaciones en el old course.

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El anuncio de Laporta

julio 16th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un aeropuerto es un lugar muy aburrido donde por culpa de la iluminación y la asepsia todos parecemos muslos de pavo envasados al vacío con un maletín en el pico, demasiado impersonal; al menos en los aeródromos antiguos se celebraba misa al aire libre los domingos.La culpa la tienen, una vez más, los que confían sus vacaciones a los mayoristas. Y como no hay pasajeros románticos tampoco quedan estampas entrañables. En un aeropuerto en tránsito se pueden hacer pocas cosas, parece que la decoración estuviera destinada a anestesiar los sentidos; en todo caso se puede rodar un anuncio. La versión brasileña es festiva, con música de samba y Ronaldo haciendo cabriolas entre los carritos de las maletas.La versión pija sería parecida a la que rodó Enrique Iglesias cuando se quita el smoking para colarse por la boca del tigre por dónde meten las maletas. La versión española, digna de un fotograma de Cine de barrio, la perpetró Joan Laporta con aire de ofendido pasajero al que le tienen hasta la tarjeta de embarque con las medidas de seguridad. La versión española tenía que ser mezcla del despelote de Enrique Iglesias con alguna escena inspirada en La escopeta nacional: ¡qué no me dejan pasar, aquí mismo me quito la ropa con dos narices!, ¡usted no sabe quién soy yo! El presidente del Barça solucionó el problema como se haría en un tebeo de Mortadelo y Filemón; de poco le sirvieron las excusas de los guardias, ni las peticiones para que soltara lastre en la bandeja anexa. Está visto que cuando el genio aflora no hay máquina que se le resista.
Perdió una ocasión de oro para lucir una ropa interior con los colores del equipo, eso hubiera sido un golpe de efecto insuperable, en cambio optó por un ataque verbal contra todo lo que se mueve incluido el escalafón celestial. Dicen que creó un ripio en consonante en el que relacionaba cuernos, hartazgo, soberbia, rabia, ajos, sapos y culebras. Es posible que el gesto enrabietado del culé sea tomado como ejemplo, y este verano la gente entienda por «hacer un Laporta» al acto de despojarse de vestimenta para entrar en los chiringuitos donde compartir cerveza con las moscas, y entre aperitivos radioactivos, (allí donde las panzas prominentes alertan de que estamos rodeados de vigilantes de la paella).También es posible que Laporta haya tenido una idea original para combatir la ola de calor, cuando el termómetro aprieta ni las reglas de estética se respetan: fuera corbata, cinturón, pantalones, zapatos y así hasta llegar al hombre que hay tras la cebolla que viste a un ejecutivo.

La rabia y la vanidad le pierden. Si hace lo mismo pero sin acudir al diccionario de charcos y culebras habría quedado como un marqués.Además, después del incidente se arriesga a que sus jugadores vayan haciendo lo mismo por los aeropuertos del mundo, ¡con lo que cuesta que un futbolista se coloque la corbata con desgana! Florentino Pérez no lo hubiera hecho jamás, hasta en el yate navega sin descomponer la figura. Nos queda la duda de saber si el arco de seguridad estaba calibrado para detectar metales o era una alarma para prevenir de la presencia de gente desagradable.Echemos la culpa al calor que desbarata las seseras.

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