Entradas en marzo, 2005


Oficio de muerto

marzo 7th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cerca de dos mil personas están a la espera de que alguien las identifique en una morgue de Phuket. Para que un muerto no moleste debe tener su DNI, que para ellos es una lápida donde diga lugar y fecha de nacimiento, fecha de defunción y alguna cosa más. En España somos artistas de lo macabro, nos va el epitafio como a otros les va el fado. En el libro de Carandell se recordaba aquella tumba que decía “aquí yace Lino. Por un peo aquí me veo”, o esa otra de una niña: “Laurita, te fuiste con apenas un año. Tan pequeña y ya dando disgustos a tus padres”.

Si uno quiere saber de dónde viene tiene que darse una vuelta por los cementerios, si quiere saber a dónde vamos tiene que preguntar a los especuladores del suelo.

El Ayuntamiento de Madrid está harto de enterrar a gente de gorra y van a revisar la declaración de la renta de los familiares del difunto. Aquí hay mucho que paga el plazo del “deuvedé” antes que el ataúd de la tita. Y no es plan que el Ayuntamiento financie el todo terreno a los deudos.

Lo suyo sería que los pobres, muy pobres, cuando intuyeran el final de sus días se fueran hacia la Almudena en autobús. A ser posible con el sayón y el crucifijo entre los dedos. Si al final de la jornada no cascan entre los supervivientes, pueden hacer una orgía (siempre se ha ligado mucho en los duelos).

El muerto debería ser más vigilante de la normativa municipal, o en todo caso abrir en el más allá un plan de ahorro, para que cuando vayamos para allá por lo menos tengamos donde caernos vivos.

A ver si ahora la muerte va a ser un impedimento para frenar el entusiasmo recaudatorio de los concejales de Hacienda.

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‘Me sé la misa en latín’

marzo 7th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Me gusta el himno europeo, que es de Beethoven, un músico muy competente» / «A Carod-Rovira se le ha puesto cara de catalán» / «Hay que ser bueno en esta vida y si luego hay otra ¡pues muy estupendo!» / «Sólo he tenido un incidente por un dibujo que hice en la tele de monseñor Guerra Campos» / «Me echaron de TVE por idiota»
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Los últimos cuarenta años del periodismo de humor español tienen la firma de Alfonso Ortuño. Pequeño, divertido, rebelde y buen conversador afirma que no es gritón, sino que como decía Carmelo Bernaola «¡yo hablo alto!». Guarda una carta del Rey en la que le agradece un dibujo, asunto que toma con ironía: «Podía haberme puesto en la tarjeta de visita: pintor real, como Velázquez».Sus dibujos han participado en la campaña del sí a la Constitución Europea.
Pregunta.- ¿Tanto le gusta Madrid que se ha ido a vivir a Alicante?

Respuesta.- ¡Yo soy un revolucionario!… disfruto de la revolución de los ordenadores y dibujo en mi casa junto a la playa. Aquí estuve más de cuarenta años.

P.- ¿Llevará Aguirre el Metro hasta allí?

R.- Todo es cuestión de horadar, pero a ver si hormigonean bien la cosa, no tengamos otro Carmel.

P.- ¿El referéndum salió bien gracias a usted?

R.- Me siento europeo desde que nací, además, lo que más me gusta de Europa es el himno que es de Beethoven, un músico muy competente.

P.- ¿Por dónde hay que construir Europa?

R.- Ni idea. Eso me recuerda a lo que dicen de cuando una persona habla sola por la calle, o está loca o tiene en casa albañiles.

P.- ¿Lo del 3% es divertido?

R.- Para mí, que me dedico a dibujar chistes, es carnaza, me viene fenomenal.

P.- ¿Los políticos tienen sentido del humor?

R.- Hay algunos que sí, nuestro ministro de Justicia lo tiene.Juan Fernando López Aguilar es un magnífico caricaturista.

P.- ¿A quién dibuja?

R.- La semana pasada me dibujó una caricatura de Zapatero, de pie, a pulso.

P.- ¿Carod-Rovira a quién se parece?

R.- Decía Camus que a partir de cierta edad cada persona es responsable de la cara que tiene. Rovira tiene cara de catalán, (risas).

P.- ¿Existe la cara de madrileño?

R.- No. Cuando bajas del tren y te metes a comer un bocata de calamares en un bar de Atocha, ya eres madrileño.

P.- ¿Español porque no le queda otro remedio?

R.- ¡Lo soy por imperativo legal! Conozco bien España de cintura para arriba, aunque no he visitado la Sierra de Segura que está al lado de mi pueblo.

P.- ¿Le interesa el fútbol?

R.- Soy del Atlético de Bilbao, de toda la vida, porque con siete años le di la mano a Gainza y creía que estaba viendo a Dios padre todopoderoso.

P.- ¿En su carné de identidad dice «humorista»?

R.- No, me han hecho periodista. No tengo la carrera pero se me hizo la gracia de darme el carné por los años de trabajo ininterrumpido.

P.- ¿Qué le parece el informe de los sabios?

R.- Estuve 22 años en TVE y no me he leído el informe por si dejo de considerarlos sabios. Yo no entiendo de esas cosas y creo que ellos tampoco, (risas).

P.- ¿Entrega los dibujos a tiempo?

R.- En 1973 hice una baraja política, guardo un telegrama de Fournier: «Enhorabuena, por primera vez un dibujante cumple con su palabra». 104 caricaturas entregadas a tiempo.

P.- ¿Siempre está en lo cierto?

R.- Decía Anciones: «Yo no me he equivocado en mi vida, y la única vez que me equivoqué fue una vez que creí que me había equivocado, pero luego resultó que no me había equivocado».

P.- ¿Todo está en Velázquez?

R.- En Velázquez empieza todo, la pintura moderna desde luego.En esa época se pintaban señores poderosos hasta que llega Velázquez y pinta un bufón, un pordiosero y a una señora friendo huevos.

P.- ¿El humor le ha costado algún amigo?

R.- Nunca. Sólo tuve un incidente por un dibujo que hice en la tele de monseñor Guerra Campos y me pusieron a parir en una revista muy facha.

P.- ¿Fue buen monaguillo?

R.- Sí, me sé la misa en latín cuando se oficiaba de espaldas.Fui alumno de los jesuitas, donde a los monaguillos nos vestían muy bien.

P.- ¿Hizo alguna trastada?

R.- Siempre me quedé con ganas de echarle agua hirviendo en la jarrita en la que se lavaba las manos el cura. Me daba rabia porque no me daba las gracias pero no lo hice.

P.- ¿Fue a un lupanar en un tanque?

R.- Me lo propuso el capitán, pero no fuimos, él quería ir Cartagena.Si me llego a beber la otra media botella que le faltaba a él, ¡claro que nos vamos!

P.- ¿Hay otra vida después de ésta?

R.- Esa misma pregunta se la hizo Joaquín Soler Serrano al pianista Rubistein y respondió: «Creo que hay que ser bueno en esta vida y si luego hay otra ¡pues muy estupendo!» (risas).

RETRATO

Orígenes. Orihuela (Alicante), 1942. Currículo. «Era muy mal estudiante de arquitectura y me dediqué a dibujante de publicidad.En 1969 entré en la prensa como dibujante del diario Nivel, que duró un día. De ahí al Telediario de la noche que montó Martín Ferrand para hacer caricatura política. 22 años después me echaron de TVE por idiota. Me incorporé a la tertulia de la recién iniciada Antena 3 radio, con Miguel Angel García-Juez y mi amigo Carandell». Aficiones.«Aunque quede cursi: la música clásica y las canciones de Machín». Debilidades.«La buena mesa, sobre todo por la compañía». Virtudes. «Soy puntual y cumplidor». Defectos. «Miedoso con los ascensores, (pero vivo en un piso 11)»

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Doña Leti de los hielos

marzo 6th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

ME había comprado un aparato de contar olas de frío pero se estropeó porque no estaba hecho para soportar tanto meneo de frigorías, así que ya no sé si estamos en ola o en valle, si son coletazos o prolegómenos, si son galgos o podencos cervantinos. Lo que me ha pasado es el colmo del muñeco de nieve: que se te congelen los mocos. Y miro alrededor y tampoco logro encontrar un gramo de cariño que deshiele: la política está turbia, la sociedad mosqueada, el mundo cojo, Bush es muy desagradable y para colmo Amenábar luce poco el Oscar. A este chico parece que le han dado un premio de rasque y gane en el supermercado del barrio, los premios de cine si no se envuelven en glamour son como pisapapeles de ministerio. Allá donde no hay túnel o agujero se encuentra un diálogo de sordos, o un acuerdo imposible, o unas ganas locas por mentar la familia del contrario. España ha pasado de estar lleno de vecinos a plagarse de contrarios, será por eso que cada vez hay menos gente que salude en el portal o que sonría en el autobús. Me resisto a pensar que la vida sea un laberinto de trampas donde pides agua y te dan hiel para luego desenvocar en un valle de lágrimas donde huele fatal porque todo el mundo se ha quitado los zapatos. Hasta las hormigas sueñan con tener alas y ser un día mariposas, hay que aspirar a lo máximo para conseguir una pequeña cuota de felicidad, (y que dure lo que haga falta, no seamos tan mezquinos para creer que los cuentos de hadas tienen un número ilimitado de páginas). Entre los hielos del invierno que amenazan con ser nieves perpetuas me encuentro con la lozanía de la Princesa de Asturias que está en todas partes y dando lustre al apellido de princesa. Ella que es periodista, por lo tanto compañera, conoce cómo somos en el oficio, así que no creo que le extrañe la fijación que le han tomado. Se ha escrito de su extremada delgadez, de su mirada triste; nada de eso parece cierto. Doña Leti es una princesa al estilo de Joaquín Sabina, llena de encanto, muy alejada de esas candidatas criadas para dormir un día en palacio, es tan “real” que por eso le queda bien un príncipe al lado. Si los norteamericanos insisten en la idea de que cualquier ciudadano de su país puede aspirar a la Casa Blanca, con doña Leti hemos aprendido que cualquier chica que haya comido fabada puede tornar su sangre en azul. Los monárquicos de toda la vida se apuntan a la conspiración de la dieta pero a mí esta señora, princesa por amor, me parece un ejemplo de cómo ser feliz y parecerlo. Va siempre con la actitud de una joven que acude con su novio a un concierto de rock aunque le toque ir vestida para un desfile militar. Su vigor de lustre a una reliquia como es la monarquía, ella es el punto cálido en este calendario de días fríos y cielos bajos.

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Por amor al arte

marzo 4th, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada Fundación… Juan March, cualquiera que tenga memoria y antigüedad suficientes en el censo reconoce que cuando en Madrid no existían ni el museo Thyssen, ni el Reina Sofía, para ver cuadros originales había que acercarse a la calle Castelló. Por la Fundación han pasado desde dibujos de Rembrandt y Durero a piezas traídas del Petit Palais parisino. En cualquier momento del año puedes encontrarte con un Kandinsky de cerca o con obras del museo de Wupertal en un continuo trajín de las artes. En aquella época en la que para ver un cuadro extranjero tenías que mirar la lámina de un libro, la Fundación era un rompeolas en la secarrona cultural de Madrid, ciudad que salía de la pereza de la dictadura para adentrarse en los laberintos de la modernidad.Cada tarde da cobijo también a la música que retransmite Radio Clásica; estos días se dedican a Luigi Boccherini, ese italiano que pasó cuarenta años de su vida aquí como adelantado de la movida madrileña. Y aquí murió tratando de hacer lo posible por seguir vivo. El Madrid del XIX debió estar cargado de emociones fuertes.
Además de la música y la pintura, las becas son otra de las joyas de la corona de la Fundación, numerosos jóvenes han podido acabar sus estudios gracias a esos complementos económicos que se conceden a los talentos privilegiados para que no terminen en un camino perdido. Al mecenas hay que reconocerle los méritos para que continúe en la labor de ayuda a la causa cultural. A lo largo de estos 30 años ni ha bajado la calidad ni ha descendido el entusiasmo; aún hoy y con la competencia que existe, la Fundación Juan March es una referencia activa. Y todo por amor al arte, porque lo habitual en el rico es la tacañería y no el entusiasmo por la cultura, y por supuesto menos aún en el nuevo rico que considera a la cigala de Puerto Banús como el mayor tesoro que su paladar alcanza.

La especulación del suelo y las tentaciones por construir en el Barrio de Salamanca no se han dado con la sede de la Fundación que bien podría haber emigrado a otros puntos. Por lo tanto, los madrileños le debemos una gratitud de fidelidad con la causa ciudadana; para un especulador de suelo no hay otro arte que no sea el del ladrillo. En todo este tiempo la Fundación ha resistido las tentaciones de la carne y del cheque, ha soportado los cantos de sirenas vestidas de Dior. Incluso sin ofenderse ante los que pronuncian Marx en lugar de March; quede claro que son marchistas y no marxistas. O en todo caso marxistas pero de Groucho.

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Bombero ocasional

marzo 3rd, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada Elvira Rodríguez, en este crudo invierno de Madrid las chispas saltan en todas partes; no sólo se quema el edificio Windsor, también hay pirómanos con carnet de partido que cuando los dejan solos incendian rastrojos con el viento en contra (tan torpes son que se echan el humo en la cara). Por lo tanto, Acebes lo tuvo claro y le mandó coger el hatillo de los conflictos, y para Majadahonda a poner orden donde no hay concierto, a tomar el timón antes de que el barco cruja y a cantar las cuarenta a los díscolos. Misión arriesgada donde las haya, porque a pesar de contar con los beneplácitos de Génova corre usted el riesgo de entrar como elefante en cacharrería. Aunque si fue capaz de entenderse con el Medio Ambiente, se supone que no le asustarán aullidos de lobos escocidos. Con su designación, el partido entiende que hay que enviar a una persona solvente, con gran capacidad de trabajo para arreglar el marroncito interno. Y de voluntad y esfuerzo a usted no le da clase nadie.
Animo porque la misión se antoja interesante; después del traspiés del tresporciento de Maragall no se pueden consentir más sombras sobre la clase política, la gente comienza a mirar a sus alcaldes como secundarios de una película de gansteres y no es plan de que paguen justos lo que otros pecadores cobran en comisión.No es tanto un problema interno de su partido (que también), sino de imagen hacia el exterior. La sensibilidad del votante cuando se trata de un pueblo está al nivel de los pétalos de una rosa, nada más tocarla se puede echar a perder. Ya nos irá contando cómo se pilota una crisis local para que no llegue a drama nacional, cómo distribuye responsabilidades y dispersa afectos, por qué planta va a comenzar a repartir espuma. Cómo lo va a hacer para que no parezca que le ha quitado los poderes al alcalde Foxá, que ha reaccionado con un gesto británico al enterarse de su nombramiento. Ni se le ha movido un músculo de la cara.

Misión hasta que pasen los hielos, tanto la escarcha política como las heladas del termómetro. Cuando llegue la primavera habrá terminado su trabajo y se dará paso a las elecciones locales, el término gestora tiene un carácter provisional por definición.A pesar de las bajas temperaturas en su despacho van a estar calentitos; aplique el criterio de censar polluelos para reconducir díscolos: uno a uno y con mucho amor. Sólo un político es capaz de entender a otro de su especie. Una curiosidad: ¿usted vive en Majadahonda o lo suyo es ser bombero ocasional?

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Competencia desleal

marzo 1st, 2005 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Esto no se hace, ¿de qué vamos a vivir los que nos dedicamos a contar cosas? La realidad nos desborda, es mucho más rica, tiene mayores matices y no presenta límite. Por un lado tenemos el “poltergeist” del edificio Windsor y su inagotable catarata de informaciones cruzadas: cuando no es un fantasma es una caja fuerte, o una grúa que se posa (nunca se cae). Y por otra parte la acusación de Maragall de que algunos al cazo le llaman tres por ciento.

Con semejante catarata de informaciones disparatadas cualquier otra cosa es secundaria, hasta que pierda el Real Madrid (en fútbol y en baloncesto). Para colmo, Amenabar ha ganado el Oscar, así que se han quedado algunos con la mala baba en el tintero; ya estaban dispuestos a crugirle por delante y por detrás, pero no han tenido suerte. En España la literatura del fracaso siempre ha tenido mucho éxito, el despelleje con la navaja cabritera ha proporcionado grandes momentos de ira y sangre.

El sindicato de periodistas atados a la columna debería hacer una reclamación. Ya sólo nos falta que el Comité de Sabios de TVE asesore la demolición del edificio Windsor para estar empantanados quince años. Ganas dan de cantar el “aquí no hay quien viva”. Para lo que hemos quedado algunos?

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