Tengo en mi casa un libro dedicado de Chumy Chúmez, (fuimos compañeros en “Diario 16″), es un libro acerca de sus hipocondrias. Yo entonces también lo era pero luego lo fui dejando porque la vida me ha enseñado que todo pasa cuando corresponde y contra la ley natural no hay pastillas que te salven.
Michael Jackson tenía los pies más rápidos de la historia del pop pero no le valieron para huir de la parca. Échale la culpa al booguie, haz lo que consideres pero cuando el reloj marca la hora no hay conjunto de “Los Panchos” que te libre de cantar tu propio bolero. No es un comentario nihilista, es lo que hay.
Los fans de Michael Jackson le piden un bis que gustoso haría pero ya no puede porque ahora se ha convertido en otro de los secundarios de su propio video, “Trhiller” en Los Ángeles.
Y eso que para evitar ser reconocido se había operado la nariz, alisado el pelo y había mutado el tono de piel. Nada que hacer, la muerte le encontró en su casa, seguramente entraría por la chimenea después de darse un garbeo por la montaña rusa y otras atracciones de feria.
El ídolo deja viuda, enfermeras, e hijo. Y una colección de paraguas y mascarillas que podrán ser subastados en las mejores salas del mundo. Se ruega una oración por su alma blanca de chico negro.
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¿Black or white? That is the question… Peter Pan ha querido transcender a la pantalla, Malcom X era un falsario, ¿ y Martin Luther? “I had a dream”.
Con gas o sin gas, con cebolla o sin cebolla, pure or light, carne o pescado…
Aquel negrito -que no era el del Cola-Cao- nos animaba las tardes de ‘cartoon’ a los de la década de los 60. Jackson Five: Jackie, Tito, Jermaine, Marlon, Michael. Grandes. Sin Latoya, Janet.
Mis ‘negros de cabecera’.
“¿Dónde está la utilidad de nuestras utilidades? Volvamos a la verdad: vanidad de vanidades”.
Hoy mismo leía que el guapo blanco y bello Jonathan Rhys Meyer protagonista de Velvet Goldmine, Match Point y Los Tudor, de 31 añitos, ha sido detenido por agredir en Paris a un camarero. Sus problemas con el acohol y sus curas de desintoxicación a tan ‘tierna’ edad. Me producen pena y frustración. No disfrutan del éxito ni del dinero y se acercan al borde de la sima con harta frecuencia
Los que no viven en la pobreza o pasando apuros para vivir, lo pasan mal, justo por la abundancia, de la que algunos desearían unas gotitas.
La gente llora al borde de la histeria por personas que no se han querido asi mismos, tal vez porque el dinero no sustituye al cariño, ni a la amistad. Del amor mejor no hablamos. Que me conozco.
Habrá sido muy bueno Michael J., a mi la voz de Elvis me acariciaba más y acabó igual. John Lennon era otro grande y ahora dicen que si la C.I.A. …
Creo que se podría hacer una larga lista aunque para más pesimismos, creo que no está nadie.
He visitado su pag. hoy, prque estba segura que hablaría del pequeño de los Jackson Five
Ah, me olvidaba, hijos son tres y penita me dan. Antes y ahora.
Carlos: existe una manera de sentir en negro y sirve igual para hacer funky que para cantar flamenco. Es como si la Fornarina, (aquella mujer que dejó una sentencia acojonante: “cuando canto la boca me sabe a sangre”), hubiera sido la abuela de Michael Jackson.
María: los escritores nos pasamos la vida envidiando a los colegas por las frases que construyen. Esta tarde te envidio, y me araño por ello, la expresión “la gente llora al borde de la histeria por personas que no se han querido a sí mismos”. Es verdad, es cierto. Y seguro que el llanto histérico se contagia. La gente llora por alguien que no ha conocido jamás y que de haberlo hecho igual tendrían una opinión, una segunda opinión.
Jackson era un caso para el Defensor del Menor porque por negarse a crecer se convirtió en un adulto sin lugar. Sus hijos no tuvieron padre sino mito y con la luz de una estrella tan cerca no se puede dormir.
Gracias por la frase, es genial.
Seguimos.