Fotografía realizada el pasado jueves en Iznájar, província de Córdoba. Por cierto, el pueblo del presidente catalán José Montilla.
Es curioso cómo la Historia se deforma hasta tener tintes cómicos. Uno se puede imaginar que esos jornaleros estarían para cualquier cosa menos para aportar unas naranjas en forma de cenefa que cubriera las palabras del albéitar Rafael Pérez del �?lamo que en razón de su cargo de revolucionario y en función de su trabajo como veterinario, (de ahí albéitar), debía blasfemar de todo por esa boquita. De hecho las palabras que se recogen en el ladrillo las firmaría el propio Robespierre.
Se nota que en aquella época el campo andaluz no estaba con sintonía con la corona de España. No sé lo que pasó con el albéitar peor me temo que su final no fuera tan dulce como el que enmarcan las naranjas del borde.
La foto nos puede servir para hablar de carteles absurdos. Recuerdo uno que había en Toledo y que decía: “prohibido hacer aguas menores bajo� pena de 1 peseta”, ¡por tan poco precio te� daban un resguardo con la firma del obispo, y si tenías un duro� podías mingitar toda la semana en la pared del� Palacio Arzobispal!
Otro� cartel memorable es el que� se veía en las ventanillas de los trenes portugueses: “es incómodo desnucarse”.
Basten esos comentarios para hablar de carteles, pero si se quiere hablar de reinas o de revolucionarios, también. Barra� libre para el pensamiento.�
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Habría que valorar, después de un análisis exhaustivo, qué nos aporta la Corona hoy en día, y, una vez comparados todos los datos y, si fuera negativo, justo sería llevarlo a Referendum para que pudieramos opinar los demás. Creo que la sociedad evoluciona por diferentes caminos, no creo que sea lo más sensato mantener instituciones obsoletas sin cuestionar su finalidad.
En cuanto a carteles “sin par” el que había en un estanco de mi pueblo hace ya como 30 años, decía: “prohibido escupir en el suelo” …¡Qué asco!
Victoria.
Para carteles, mejor dicho, titulares de prensa -ojo, a cinco columnas- los del inefable Diario de Pontevedra, conocido en la villa como ‘hoja parroquial’.
Hace bastantes años tituló en portada, con tipografía de relumbrón: PROSTITUTA ROBA ABRIGO DE ZORRA. Sin comentarios…
Otros singulares fueron: A MUERTO JORGE CAFRUNE (ha, sin hache),
EL PONTEVEDRA NO DI�? CUENTA DEL RECADO (el club de la ciudad, ante una eliminatoria de ascenso a 2ªdivisión frente al equipo canario Mensajero C.F.).
Ahora recuerdo otro de mi infancia que se podía leer en los autobuses de Madrid: “reservado para embarazadas y caballeros mutilados”. Y se acompañaba de un dibujo se señora con tripa y de caballero con muletas y sin una pierna. Aquel cartelito tétrico era parte de los coletazos de la Guerra Civil.
Victoria: lo de escupir al suelo… lo malo es que primero lo hacían y luego leían el cartelito. Carlos: ese periódico debería tener algún premio de Periodismo creativo, aporta a la realidad unos matices que la mejoran, sin duda.
Yo he visto carteles muy divertidos (me encantan los de los bares, tan llenitos de faltas que hay que leerlos 3 veces para identificar el plato promocionado). Pero como tengo una memoria de pez, pues no me acuerdo.
El único que recuerdo es el de una casita con gnomos, para que jugaran los niños que había en un parque cerca de casa. Un cartel muy feo que decía: Enanos correos (se refería al servicio postal de los enanos claro, pero todas las madres al leerlo, nos sonreíamos…).
¡Enanos correos!, jajaja… ¡es genial!, pero mucho más genial tu aclaración que resulta muy oportuna.
No hace mucho mis hijos recibieron una tarjeta para celebrar el “jalovín” en la casa de unos amigos, en el texto habían escrito que habría “disfraces, sorpresas, sustos y pajitas monstruosas”. Lo de las pajitas para tener seis años me parecía demasiado, pero con esto de la LOGSE igual se inician pronto.
Bárbara: lo que más me gusta de los bares son las fotos de los bocadillos cuando ves cómo les sale por fuera la loncha de jamón. Son geniales, y a ser posible de mesón de carretera donde igual hasta te dejan pagar en pesetas. ¡Qué país!
Lo decía Gila en un chiste genial: “señorita enseña el búlgaro… fui allí y era un idioma”.
Jacinto: yo creo que eso lo decía Coll, (el hermano de Helmut, el que fue presidente alemán).
El más genial que recuerdo, en un bar, rezaba:
¡HOY HACE UN D�?A MARAVILLOSO, SEGURO QUE VIENE ALGUIEN Y LO JODE!
La placa es preciosa, (sin segundas) Lo de pedir la muerte de alguien o desearla me parece de seres primitivos. Que en la época fuera usual, no cambia mi opinión. A lo máximo que he llegado es a desear un cólico, al individuo/a detestados.
El que más me ha gustado ha sido el de Carlos G. y suele efectivamente pasar, la figura del aguafiestas es muy popular entre nosotros.
También me gusto mucho un dicho, de las elecciones americanas del 2004. A la pregunta de quien prefería que ganase las elecciones: Bush o Kerry, contestaba el interfecto: – Jerry –
Yo, soy más de Tom…el de la cabaña, of course
María: no sé si es peor desear a alguien una diarrea de trompetilla, un mal de descomposición a fuego lento, o cortarle la cabeza para que no sufra. Habría que leer algún estudio forense.
En cuanto a lo de Jerry me recuerdas a aquella broma que hacía Cabrera Infante cuando le preguntaban si era marxista, y decía que por supuesto pero de Groucho.