El presidente del PP se ha cogido un rebote que ni Gasol cuando mete la cabeza por debajo del aro. Un rebote cósmico, descomunal, genovés y con giro al centro. Rebote al fin y al cabo. Pero Rajoy, al romper con UPN, lo que ha hecho es una “marichalada”, ha puesto en práctica el “cese temporal de la convivencia electoral”.
Yo no sé si Rajoy acierta, allá él con sus votos y sus propósitos. Lo cierto es que este asunto nos sirve para hablar de los falsos amigos: ¿Hasta qué grado hay que soportar a una amistad sin romper la baraja?, ¿somos menos amables de lo que predicamos?, ¿Hay alguna manera de acabar bien, o siempre se acaba fatal del verbo “re-fatal”?
Igual hay que hacer como Marichalar y ponerle adjetivos pomposos a la realidad pelotera, al famoso “ya-no-te-ajunto”.
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Como soy un descreído, también lo soy de las soluciones amistosas. Aclaro, en la vida pública, ¿eh?. Dios no lo quiera -vaya, es una contradicción, por lo de creer, claro- que me suceda un “desencuentro marital”, como dirían los guais. Sé que no acabaría sólo en cese temporal sin romper la vajilla.
Pues, Rafa, nobleza obliga. Tragar sapos, venablos o sables (como los fakires) es de natural obligatorio en la politiquería, patria o no. Y si no, que Marianic (Rajoy en el Titanic) dispare al pianista de Sanz y bote otra nave en el proceloso mar foral.
A mí me gusta Rajoy cuando no marichalea, cuando se le escapan cosas como “mañana tengo el coñazo de desfile, un plan apasionante”. O cuando le dice al gobierno: “Se han puesto ustedes a hablar en batasuno”, o “No ha sido un efecto llamada, ha sido un auténtico trompetazo”, con esa lengua de trapo tan chistosa, con esa dicción que reclama a gritos un logopeda.
Ya que no es posible que los políticos resuelvan problemas, al menos que nos hagan reír de vez en cuando.
Y no hay diferencia que no se salve ante la posiblidad de gobernar.
Pienso que en política las reglas del juego son de sobra conocidas por los que la ejercen, entonces, no puede uno salir “por la tangente” cargándose lo que en otro tiempo se aceptó. Sin embargo, en el caso de Rajoy quizá sea este hecho “inconsciente” el más plenamente consciente que nunca haya tomado en su carrera política. En el terreno personal es diferente. Los amigos se escogen libremente sin intereses maquiavélicos y ni sin manipulaciones.
Victoria.
Mis muy serios y solemnes “columnistas”, ¿no estamos caminando por el tejado de la educación?, ¿cómo que no hay amistades que se manipulan/ y manipulan?, ¿seguro que nunca hemos remado en el barco que no nos apetecía?
¿Era amistad lo de Búfalo Bill con Toro Sentado, o un acuerdo comercial para hacer circo por Europa?
¿A cuánto sale nuestra alma si esta noche el diablo se da una vuelta con la chequera?
Aquí “marichaleamos” casi todos.
Seamos sinceros…
La política es un toma y daca y los principios no entran mucho en los pactos. De todas formas estoy harta de politicos, crisis y agitadores.
Para no hablar de ellos, un párrafo de un poema de P. Neruda ( que leo, aunque no sea mi favorito)
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
So long
María: poner una poesía de Neruda en un comentario sobre Rajoy es como ponerle guardaespaldas a los Reyes Magos, insólito aunque acertado.
Es verdad que hay mucho muerto viviente. No tanto que vayan a morir lentamente como decía don Pablo, (aquel que coleccionaba nombres sonoros de pueblos españoles), sino que ya están difuntos. Hay millones de muertos en vida, y así los puedes ver como maridos tóxicos, jefes tóxicos, compañeros tóxicos… gente que atrofió sus alas de pensamiento y se echaron a perder por miedo a pensar. Acabaron su ciclo antes de tiempo, están muertos, pero muertos y fríos, sólo les falta que un día el enterrador les de cita y les tire unas paletadas de tierra encima.
Vivir, estoy contigo Pablo-María, es echarle corazón cuando más se empina la cuesta. Es verdad que no hay victoria finales, (sí derrotas definitivas), por lo tanto merece la pena el esfuerzo de llegar arriba y disfrutar cinco minutos de lo que será una felicidad pasajera.
P.D.- No se puede rechazar a la política, ni a los políticos, porque es cosa de todos. Ignorar el compromiso no hace más que retrasar nuestro crecimiento. Olvídate, no existen “los politicos”, tú también haces política con versos. Otra forma de pensar en privado.
Vale, está bien, tienes razón… yo marichaleo, tú marichaleas, él marichalea, nosotros marichaleamos, vosotros marichaleaís ellos marichalean. Si buscáramos amigos perfectos no tendríamos amigos, si nos quisieran perfectos, no nos querría nadie.
Pero no pienso ponerme la ropa imposible del ex-consorte, por ahí sí que no paso…
Estoy contigo en que todos hacemos política, todos somos responsables, en parte, de lo que tenemos. En este terreno es donde uno puede vender su alma al diablo, si así interesa para el bien común o por cualquier otra razón. Son las reglas. Si participas en la tarea has de asumir una serie de posibles actuaciones. Y este terreno no es el estrictamente político de los politicos (valga la redundancia), no , también hay otro anexo en el que uno actúa, se comporta, en la medida en que siente/comprende gana o pierde en ello, es el caso del espacio laboral, de comunidad, de vecinos. Sin embargo, no me negarás que existe otro ámbito de relación más personal, íntimo, afectivo, amistoso, en el que esta manera de proceder interesada/maquiavélica, INSISTO, no tiene cabida. No podemos manipular sentimientos, emociones, reacciones etc. si así nos vemos obligados a hacer, es entonces cuando estaremos perdidos del todo y no merecerá la pena subir “la cuesta” de la vida. Victoria.